Está bien que los políticos se preocupen e interesen por el tejido empresarial (productivo) de su ámbito de gobierno.
Básicamente porque poco más hacen, y desde luego si algo es importante a nivel social y económico en un pais con problemas en ambos ámbitos precisamente por la deriva en la gestión, es el tejido empresarial y que éste funcione y genere actividad.
Lo que normalmente ocurre tambien, y eso ya es rechazable, es que el interés venga solo motivado por una cuestión partidista de lanzar dardos entre políticos de distintos partidos, tomando como disculpa una u otra empresa.