Es cierto Zee que en la Junta General de Accionistas, que de conformidad con la Ley de sociedades de capital ha de celebrarse dentro de los primeros seis meses del año, los asuntos a tratar, que figuran en el orden del día y son sometidos a votación, se limitan a los establecidos en la citada Ley y normativa complementaria. Entre ellos, la aprobación de las cuentas anuales del ejercicio anterior. (En ocasiones se pueden incorporar puntos a tratar en el orden del día siempre que lo soliciten accionistas con un porcentaje legalmente establecido, otro de los motivos por los que en una sociedad cotizada es bueno que los accionistas se unan).
Dicho lo anterior, como bien dices, nada impide a los accionistas trasladar al Consejo las preguntas que consideren necesarias para requerir la debida información. (No debe olvidarse que los accionistas somos los propietarios de la empresa y depende sólo de nosotros mismos ejercer como tales).
Creo que en el SAM siempre hemos puesto el acento en la necesidad de identificar los déficits de la empresa, exigir la debida información y, en la Junta General, proceder a la crítica/análisis de la gestión del Consejo. (el término crítica de la gestión de la sociedad es el utilizado por la legislación, ello no implica que deban ser negativas las opiniones o valoraciones de los accionistas tras la rendición de cuentas por el Consejo).
Aprovecho para, por última vez, decir que es rotundamente FALSO que el Consejo niegue que tenga contacto con el SAM, porque es algo que no puede negar. Sin que logre aún entender el motivo por el que algunos foreros pretendan negarlo e incluso, yendo más allá, trasladen chismes de pasillo sobre el SAM en un foro dándoles o pretendiendo darles veracidad (El Consejo y nosotros tenemos relación porque es algo inevitable y además positivo para la empresa, que ve con buenos ojos que los accionistas se unan y participen en la gestión, participación que está respaldada por la Ley de Sociedades de Capital, en su redacción dada por la modificación introducida en 2015 y por la Ley del Mercado de Valores.
Que ningún accionista tenga la más mínima duda de que nuestro proceder siempre ha sido respetuoso con la independencia en la llevanza de la compañía por el Consejo y que hemos manifestado públicamente nuestro apoyo en diversos medios de comunicación. Pero sin que ello implique que, como accionistas (propietarios de la compañía) nuestro cometido sea formar parte de la solución y, en consecuencia, exijamos la debida información para ejercer los derechos que nos corresponden, siendo uno de los más importantes el ejercicio del voto en la Junta General, constituyendo una responsabilidad para nosotros (que desde luego nos tomamos en serio) votar lo que sea mejor para la empresa, accionistas y trabajadores, sin que pueda caber a nadie duda alguna de que nuestro objetivo es defender nuestros legítimos intereses.
Asumimos que alguien pueda considerar, aunque no exista justificación alguna para ello, que el SAM pretende exclusivamente notoriedad y vaya usted a saber qué otros fines, pero tales consideraciones tienen el mismo valor y credibilidad que cuando se niega nuestro trato y comunicación con el Consejo.
Como hemos dicho en reiteradas ocasiones, el SAM pretende ser un instrumento que permita a los accionistas proteger y defender sus intereses, tener una relación fluida con el Consejo y ser determinantes en la toma de las decisiones esenciales que están por venir, como la entrada de socio industrial. Si no logramos tener éxito y seguir sumando accionistas con el fin de unir fuerzas y defender juntos nuestros intereses, nos disolveremos, venderemos nuestras acciones y otros accionistas podrán promover una iniciativa similar e incluso con más éxito y eficacia. Un cordial saludo a todos los accionistas y trabajadores comprometidos, que son la mayoría.