Se complica la situación económica de Venezuela lo que supone una amenaza a largo plazo para DF.
Arabia Saudí se ha quitado la careta y reconoce que está tirando los precios del petróleo para dañar el fracking y parar las inversiones en esta tecnología.
Esto en un golpe directo a varios países cuyas economías dependen mucho del precio del petróleo. Es especialmente duro para Irán y Venezuela, y en menor medida para Rusia. Se estima que Venezuela puede dejar de ingresar este año 10.000 millones de dólares y el año que viene puede ser peor.
Arabia Saudí tiene reservas de más de 800.000 millones de dólares y han dicho que no les importa aguantar años con los precios del petróleo bajos.
A mí me parece especialmente interesante un párrafo de un artículo de El Economista:
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Una guerra contra todo
El vicepresidente senior de PIMCO, Daniel Lacalle, explica en su página web que "la OPEP busca recuperar cuota de mercado contra EEUU, que con la revolución del 'fracking' ya produce más que Arabia Saudí. Pero también es una guerra contra Rusia, que necesita a 100 dólares el barril para mantener sus enormes presupuestos de modernización militar".
Pero no todo queda ahí, la guerra de Arabia Saudí quiere que el petróleo siga siendo la fuente por excelencia que permita moverse al mundo: "Es una batalla contra las renovables, que vuelven a quedar prohibitivamente más caras que el petróleo. Es una guerra contra los vehículos eléctricos y de gas natural... Ya no es económicamente rentable sustituir a una flota de vehículos por gas natural o electricidad", asegura Daniel Lacalle.
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http://www.eleconomista.es/materias-primas/noticias/6214680/11/14/El-precio-del-petroleo-se-hunde-hasta-minimos-de-2010-la-guerra-de-Arabia-Saudi-contra-el-fracking-se-intensifica.html#.Kku8hEXv1ajERCU