Ebro ha elevado su beneficio neto un 5,8% en los nueve primeros meses del año, hasta alcanzar los 155,2 millones de euros, impulsado principalmente por la plusvalía neta de las ventas de activos realizadas en el periodo, que ascendieron a 30 millones de euros, y ha alertado de la "imparable subida" de los costes, según ha informado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las ventas del fabricante de Garofalo y SOS se redujeron un 3,5%, hasta situarse en los 2.082,8 millones de euros. La compañía ha precisado que de nuevo la comparativa con el ejercicio anterior está distorsionada por el efecto acopio de las compras compulsivas realizadas por los consumidores en 2020 por el coronavirus.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado, tras afrontar una inflación de costes de 83 millones de euros, se ha situado en 262,5 millones de euros, apenas un 1,6% inferior al obtenido en el tercer trimestre del ejercicio anterior.
De esta forma, la deuda neta del grupo a septiembre se sitúa en los 904,1 millones de euros, 46,7 millones de euros menos que a cierre del ejercicio 2020.
Ebro ha explicado que esa cifra recoge el pago de los dividendos de abril, junio y octubre, que asciende a 88 millones de euros, los 74 millones de euros de inversiones 'Capex', un incremento de 111 millones de euros en el circulante sobre el cierre del ejercicio anterior por las posiciones tomadas en materias primas durante el período, 105 millones de euros en concepto de pago de Impuestos de Sociedades y el ingreso de 195 millones de euros por las ventas del segmento de pasta seca en Norteamérica realizadas en el periodo.
ARROZ Y PASTA, IMPACTADAS POR EL INCREMENTO DE LOS FLETES
Por líneas de negocio, la del arroz registró unas ventas de 1.312,5 millones de euros, lo que supone un 5,4% menos, mientras que el Ebitda ajustado se situó en los 173,4 millones de euros, un 3,7% menos.
El fabricante de SOS ha destacado el elevado aumento de costes en los ámbitos de la logística, las materias primas agrícolas y auxiliares o la energía, ya que solo en lo referente al transporte de arroces aromáticos desde Asia, categorías fundamentales para sus filiales Riviana y Tilda, el coste ha llegado a multiplicarse por 10 respecto al ejercicio anterior.
De esta forma, la firma ha destacado que en este difícil entorno cobra gran relevancia su apuesta por los productos 'convenience', que siguen registrando crecimientos de ventas a doble dígito.
En este contexto, Ebro ha avanzado que prevé el arranque de la macro planta de vasitos y otros productos de valor añadido de La Rinconada antes de final de año.
Respecto a la unidad de pasta, las ventas se recortaron un 2%, hasta los 811,1 millones de euros, mientras que el Ebitda ajustado se situó en los 100 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,2%.
Al igual que en arroz, esta categoría también se ha visto afectada por el elevado coste de los fletes marítimos a Estados Unidos, mercado muy relevante para los negocios de Bertagni y Garofalo, y los altos precios de la materia prima, fruto de la importante reducción sufrida en la cosecha norteamericana.
ALERTA DE LA "IMPARABLE SUBIDA" DE LOS COSTES
De esta forma, Ebro prevé cerrar el ejercicio 2021 con una cifra de negocio de entre 2.790 y 2.830 millones de euros y un Ebitda ajustado estimado entre 347 y 352 millones de euros, unos resultados que califica de "muy satisfactorios" en el marco actual de inflación.
La multinacional ha precisado que cierra un trimestre "extremadamente complicado por la imparable subida de costes", que ha estimado en 52 millones de euros en la división de arroz y de 31 millones de euros para la de pasta.
"Nos deja la satisfacción de haber sido capaces de capear en gran medida el temporal gracias a nuestras fuertes posiciones en materias primas, un consolidado portafolio de productos de valor añadido, la diligencia en la toma de decisiones y la confianza de un consumidor que, pese a un entorno económico poco favorable, sigue mostrándose fiel a nuestras marcas", ha recalcado.