El Economista de hoy Lunes
La banca exige nuevas auditorías para dar financiación a Carbures
8:30 - 8/09/2014
•La empresa busca también una emisión de bonos para afrontar su plan estratégico
El estallido del caso Gowex a principios del pasado mes de julio puede hacer saltar por los aires todos los planes de Carbures, otra de las empresas que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y que en agosto pasado aprobó en junta extraordinaria su exclusión de este índice, fuertemente penalizado, para pasar a cotizar en el Continuo.
La acción de la compañía andaluza se ha hundido un 44,5% desde que tocó máximos el 31 de marzo y su equipo directivo se está encontrando con serias dificultades para sacar adelante los planes de financiación previstos desde abril.
Carbures necesita captar 180 millones de euros para cumplir con el plan estratégico anunciado hasta 2016 y que supone pasar de facturar 162 millones este año a 553 millones dentro de tan sólo dos ejercicios. Para financiarlo hay tres operaciones en marcha: un crédito sindicado, que debería encabezar BBVA, por un importe de 70 millones; una ampliación de capital, por otros 60 millones, y una emisión de bonos por los otros 50 millones.
Según han asegurado distintas fuentes a elEconomista la concesión del crédito, que debería firmarse según los planes iniciales este mismo mes de septiembre, se está complicando ante las dudas que están surgiendo entre algunos de los bancos que participan en la operación, que habrían exigido garantías adicionales.
Daño colateral
Juan Juárez, vicepresidente y director financiero de la compañía, admite que "el caso Gowex ha hecho daño a nuestra imagen, aunque no tengamos nada que ver con ellos", y aunque niega que la banca esté pidiendo dichas garantías, sí que reconoce, en cambio que "hay entidades que han solicitado auditorías contables y legales y contractuales" de forma adicional, lo que retrasaría el proceso.
Además de BBVA, está previsto que participen en la operación, en principio, Bankinter, Popular, Abanca y Sabadell, entre otros.
Las auditorías contractuales pretenden garantizar que los contratos firmados por Carbures concuerdan con la realidad del trabajo industrial de la empresa y que se cumplen los hitos de facturación anunciados. Y es que las falsedades detectadas en los contratos de Gowex fueron el detonante para que se descubriera el fraude, por lo que la banca no quiere correr ningún tipo de riesgo. Pero los problemas no están sólo en el crédito. Juárez, que admitió ya hace unos meses que la ampliación de capital "podría no ser interesante si con ello se perjudica a los actuales accionistas", admite ahora que habrá que cambiar las condiciones en esta segunda operación de financiación.
La ampliación estaba prevista a 0,68 euros más una prima de emisión mínima de 31,22 euros por título. A ella, además, se habían comprometido a acudir los tres principales accionistas -su consejero delegado, Rafael Contreras, el propio Juárez y el vicepresidente de operaciones, José María Tarragó, cubriendo 24 de esos 60 millones de euros-, según explicaron ellos mismos en un encuentro con la prensa en la fábrica de Jerez de la Frontera el pasado julio.
El problema radica en que desde que se anunció hace cinco meses la operación, la acción se ha desplomado desde 39,89 euros hasta 22,13 por título. "La compañía está muy barata ahora mismo y es cierto que habrá que modificar los términos de la ampliación, pero aún así confiamos en que pueda estar en marcha a partir de octubre o noviembre", asegura Juárez.
El director financiero de Carbures sí que se muestra, en cambio, mucho más optimista respecto a la emisión de bonos a cinco años, prevista en principio para finales de septiembre y que, según dice, "se llevará a cabo según lo previsto".
Problemas con el socio chino
En el mercado, sin embargo, hay cierta desconfianza. A las entidades financieras que están negociando con Carbures les sorprendió, por ejemplo, que la compañía anunciara tres contratos por importe de 97 millones de dólares (71 millones de euros) con la empresa china Shenyang Hengrui, el 2 de julio, justo el día después de que estallará el caso Gowex.
Ese contrato es para el desarrollo del negocio de lineales y piezas de materiales compuestos para automoción en China mediante la tecnología RMCP durante los próximos cinco años. Este sistema, patentado por Carbures en 2012, acorta el proceso de fabricación lineal en materiales compuestos y la hace competitiva con los procesos de fabricación tradicional en metal, tanto en costes como en tiempos de fabricación de las piezas.
En el mercado hay sin embargo serias dudas porque, según las fuentes consultadas por este periódico, la empresa china tiene numerosos problemas financieros. "No tienen liquidez. Está reclamando un descuento de pagarés por importe de 15 millones de dólares al banco suizo UBS", aseguran estas fuentes. Desde Carbures aseguran desconocer este hecho, aunque insisten en que el contrato está firmado y es completamente válido.
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