En 1999 constituí con alumnos de la Universidad de Cádiz (UCA) un grupo multidisciplinar orientado a la innovación de productos y procesos para abordar problemas industriales de empresas del entorno. Una de ellas, Airbus (antigua CASA). En 2002 vemos como oportunidad empresarial ofrecer a compañías nuestro conocimiento para solucionar problemas industriales con una clara vocación de I+D+i. Esta oportunidad la materializamos constituyendo Easy Industrial Solutions, spin-off de la UCA. Para la financiación inicial contamos con aportaciones personales, mías y de una treintena de amigos, entre ellos 20 profesores de universidades españolas que creyeron en el proyecto. Dos años después, en 2004, abrimos una pequeña planta, de 250 m2, en El Puerto de Santa María en la que hacíamos consultoría y, simultáneamente, comenzamos el proceso de certificación necesario para la fabricación de piezas de fibra de carbono para Airbus.
En 2006 ya fabricábamos para Airbus pequeñas piezas y realizábamos proyectos de I+D+i orientados a producto y a procesos industriales con materiales compuestos, fundamentalmente fibra de carbono. Así, profundizamos en nuestra relación con Airbus que actúa como tractora de nuestro desarrollo, como ha hecho con otras spin-offs universitarias, generando a su alrededor un cluster de pequeñas empresas basado en la I+D+i y la tecnología (modelo anglosajón). Debido a nuestro pequeño tamaño no teníamos cabida en la cadena de suministro de nuestra tractora, Airbus, y, en 2011, decidimos fusionarnos con otra compañía para constituir Carbures.
Para crecer como compañía y ejercer nuestra actividad industrial hemos cerrando acuerdos con spin-offs de otras universidades como hizo Airbus con nosotros, lo que nos permitió crecer y a ellos tener un proveedor de confianza. Nuestro core business es la fabricación de estructuras en materiales compuestos y, para ello, necesitamos una I+D+i muy potente que nos lo proporcionan esas otras spin-offs que incorporamos. Carbures acude a esas spin-offs y entra en su capital para ayudar a ponerlas en marcha actuando como empresa tractora. A medida que esas compañías crecen, nos alejamos de ellas dotándola de vida propia en el sentido societario, de implicación en la gestión, etc. Y esta es la lógica industrial y la cultura de Carbures, en la que hay mucho de ilusión por poner en valor el conocimiento que hay en los grupos de investigación de las universidades de donde venimos.
Carbures es una compañía basada en el conocimiento que aplica a los procesos industriales de fabricación de estructuras en materiales compuestos, a la vez que diversifica su actividad para entrar en diferentes líneas de negocio. Su I+D+i le ha permitido desarrollar tecnología propia única en el mundo: como la RMCP, una máquina para la fabricación en series largas de piezas en composite que compite en tiempo con el método de fabricación de piezas metálicas, mucho más pesadas, menos duras y con menos prestaciones. Carbures es una nueva compañía ubicada en un nuevo tiempo: el de los composites. La sociedad demanda vehículos más eficientes y menos contaminantes: aviones, automóviles, trenes, etc. Los fabricantes han desarrollado motores más eficientes y menos contaminantes. Ahora toca avanzar haciendo más ligeras las estructuras y aumentar las prestaciones mecánicas para disminuir el consumo de combustible. Esto se logrará sustituyendo elementos estructurales metálicos por otros más ligeros fabricados en composites de mayor duración y resistencia a la corrosión; facilidad de reparación, etc. La aeronáutica ha sido pionera en esta revolución. En una década, los aviones han pasado de tener una media del 5% al 50% de sus piezas en composites. El sector de la automoción sigue el mismo camino.
La estrategia de Carbures en 2013 y 2014 con las operaciones de crecimiento inorgánico ha sido la de tomar posiciones estratégicas en el mercado global en cada uno de los sectores en los que opera (automóviles en Alemania y EE UU; aeronáutica en China, Europa y EE UU; obra civil en Australia…). Los duques de alba recientemente fabricados e instalados en Puerto Rosario (Fuerteventura) son ejemplo de nuestra I+D+i, sin duda constituirán una revolución en la obra civil portuaria porque reemplaza estructuras de hormigón muy pesadas por pilares de composites mucho más ligeros y con mejores prestaciones ante la erosión y corrosión del mar.
Estamos en una nueva revolución industrial: la de la transición del metal a la fibra. Y Carbures está tomando posiciones clave en los sectores en los que opera. Esto le augura un gran potencial de crecimiento a la compañía.
Manuel Galán Vallejo es catedrático de Ingeniería Química y fundador de Carbures.
http://cincodias.com/cincodias/2014/10/15/empresas/1413389323_835918.html