mas sobre la visita de los inversores a la planta de Jerez
Carbures concentra su producción para el sector aeronáutico en Jerez
Poco más de un año después de la inauguración de su planta junto al aeropuerto, Carbures Airport se prepara para dar un salto cualitativo en sus instalaciones de Jerez, donde el grupo concentrará la fabricación de piezas de fibra de carbono para el sector aeronáutico tras la decisión de convertir su fábrica matriz de El Puerto en un centro para la investigación y el desarrollo de la tecnología.
La expansión de la compañía nacida a finales de los noventa de una 'spin off' de la Universidad de Cádiz y con sede social en la vecina localidad portuense es imparable, éxito que la firma quiere compartir con accionistas, inversores y clientes. Hasta 700 pequeños y grandes inversores, analistas financieros, accionistas minoritarios y profesionales de los sectores de la aeronáutica, automoción, ferroviario y obra civil que abarca la compañía participan en estos días en la Semana Internacional de Carbures, iniciativa puesta en marcha este año por la firma en su lugar de origen para mostrar su capacidad tecnológica e industrial.
Tras el inicio de las jornadas el miércoles en la fábrica matriz, los invitados visitaron ayer por turnos las instalaciones de Carbures Airport en Jerez, donde directivos de la compañía explicaron sobre el terreno hasta el más mínimo detalle del proceso de producción en este centro de trabajo, en el que la clave del éxito es el "mimo" a cada una de las piezas desde la entrada de la materia prima hasta su salida de fábrica.
Carbures Airport, donde la producción real comenzó hace apenas dos o tres meses, cuenta en la actualidad con una plantilla de unos 70 trabajadores -el grupo, que opera ya en una docena de países de cuatro continentes, roza ya el millar de trabajadores-, que en próximas fechas se verá incrementada por la creciente demanda y la concentración en Jerez de la fabricación de componentes aeronáuticos, explicó Antonio Canto, director de la planta jerezana.
Canto, quien ejerció de cicerone junto al director Financiero, Javier González, y al director de Calidad, Álvaro Gonce, destacó la proyección que tiene la fábrica jerezana, unas modernas instalaciones actualmente al 20 o al 30% de su capacidad que cuentan con casi 8.000 metros construidos, ampliables en otros 3.000 metros.
La clave del éxito de Carbures, en su vertiente de proveedor del sector aeronáutico, es que por cada kilo que se reduce del peso de un avión, la aerolínea se ahorra en combustible del orden de 3.500 dólares anuales (2.560 euros al cambio), al tiempo que emite menos partículas contaminantes. Y las fibras con las que trabaja el grupo portuense no sólo ofrecen una gran resistencia, sino que contribuyen decisivamente a reducir el tonelaje de las aeronaves.
La actividad en la planta jerezana se rige por un estudiado y meticuloso sistema de control y optimización del trabajo, en la que la comunicación horizontal y vertical fluye como principal garantía para el seguimiento de la actividad y la resolución de conflictos. La seguridad, la calidad, los costes, las entregas y el personal son los cinco parámetros a tener en cuenta en cada momento.
A pie de fábrica, sorprende la limpieza y la perfecta organización del trabajo, en la que se cuida incluso el recorrido que tiene que realizar cada operario, algo lógico si se tiene en cuenta que "los desplazamientos se traducen en tiempo y el tiempo es dinero", señaló el director de Calidad.
Carbures Airport realiza distintas piezas para cuatro tipo de aviones, todos ellos de Airbus. En concreto, la planta jerezana suministra componentes al A400M -la mayor aeronave de transporte militar-, al A380 -el mayor avión comercial-, el avión cisterna A330 MRTT (Multi Role Tanker Transport), y el A320 NEO -aeronave de gran demanda futura ya que se prevé una cadencia de construcción de 640 unidades al año-.
La diversificación de la actividad del grupo tecnológico, que opera ya en países como Alemania, Estados Unidos, Australia, China, México, Polonia y España, entre otros, también beneficiará a Jerez, donde ha comenzado la fabricación de un pilote marítimo, el primero que se realiza en fibra de vidrio.
El grupo de origen portuense tiene en mente institucionalizar la Semana Internacional de Carbures, iniciativa a la que se quiere dar carácter anual y que se hará coincidir con las fechas de celebración de la Feria del Vino Fino de El Puerto. Se trata, según explicó ayer durante la visita el director de la planta jerezana, de "dar a conocer quienes somos y qué hacemos", información que el grupo quiere compartir con sus socios y clientes desde su lugar de origen, del que se siente orgulloso, apuntó un responsable de prensa.
La compañía, entre tanto, seguirá adelante con su ambicioso proceso de expansión. De hecho, la compañía anunció días atrás que este año invertirá un total de 180 millones de euros en operaciones corporativas de adquisición de empresas y en incrementar su actividad productiva, importe que obtendrá, en parte de la ampliación de capital prevista para este ejercicio, la tercera de su corta pero intensa historia.
Diario de Jerez