Ojo, Abengoa Yieldco no desconsolida pasivo
Dices en invertia:
[Con Yieldco] Van a hacer una escisión de Abengoa y vender una parte de la empresa con unos activos y concesiones a 30 años de primera línea.
A ver, lo que yo leo es que Abengoa seguirá teniendo el control de Yieldco, pues será una filial de Abengoa, una más ente tantas. Luego su deuda seguirá figurando en las cuentas consolidadas de la compañía y seguirá pesando como una losa.
Eso sí, a mí me parece muy buena idea lo de Yieldco... para invertir en ella y sólo en ella (suponiendo que los ingresos merezcan la pena, porque muchas termosolares españolas arrojan pérdidas a día de hoy gracias a Soria). Y entiendo por qué los americanos lo han hecho en masa pues se trata de activos de calidad con ingresos muy predecibles, pero sobre todo mirando a futuro. Pero ojo, con la deuda que se va a Yieldco se van también muchos ingresos anuales. ¿Cómo quedarán las cuentas consolidadas tras esta segregación de activos en una empresa filial? Sinceramente, no veo la diferencia. Salvo por el dinero recaudado en la salida a bolsa, veo la situación igual. Es más, al haber más acciones tras la salida de la Yield a bolsa, habrá menos negocio a repartir entre todos los accionistas. A eso súmale las conversiones de bonos en acciones que se sucederán los siguientes años y las ventas de más divisiones rentables del grupo.
Hasta que no vea que la deuda corporativa empieza a financiarse a tipos decentes y que sus ingresos empiezan a compensar los intereses, no me meto. Ten en cuenta que los bonos al 9% son para financiar la deuda corporativa y que el tipo medio del resto de la financiación, con los bancos, es del 7%, reconocido por la propia Abengoa en sus cuentas 2013.
Cuando se efectúe la segregación de activos en la filial Abengoa Yieldco, malamente denominado como "spin-off" pues en el fondo será la misma empresa con las cuentas consolidadas, se verá claro que parte de los ingresos netos sostiene los costes de la deuda corporativa.
Admiro tu arrojo por tenerlo tan claro, pero por ahora veo más sombras que luces y mi prudencia me invita a mantenerme fuera mientras el panorama financiero no empiece a vislumbrarse más diáfano.
Saludos.