Telefónica fue una de las compañías españolas más impactadas en bolsa por la pandemia del coronavirus. De hecho,
es uno de los "perros" del IBEX 35, es decir, de los valores con peor desempeño, junto con el Sabadell e IAG
A última hora, fallaron las fuerzas para aprovechar el favorable entorno de mercado.
Este ejercicio, el reto rutinario de convencer al mercado será más complicado dadas las múltiples incertidumbres que todavía acechan al valor.
Es un primer paso. El consenso de analistas de Bloomberg calcula un precio objetivo de 4,61 euros, lo que arroja un potencial del 38%.
Avanzar en la desinversión en Latam
Pero para llegar hasta estos niveles, antes habrá que hacer los deberes. Sobre la mesa de José Maria Álvarez Pallete, el presidente, la primera cuestión a ventilar será la venta de los activos en Latinoamérica, que ya llevan en el mercado más de un año.
Abrir esta vía con las desinversiones sería importante, quizá no tanto por el importe, que ayudaría rebajar el apalancamiento del grupo, sino como una noticia que implicaría una “mejora en el sentimiento”, apuntan los analistas de Bloomberg Intelligence. “Es un paso alentador”, admiten.
¿Cuánto valdrían estos activos? Se puede asumir un ebitda combinado de Colombia y Ecuador de 630 millones de euros, que a una ratio de entre 6-6,5 veces el ebitda, daría como resultado una valoración de entre 3.800 y 4.100 millones de euros.
Piedra en el zapato
Y es que los activos en Latinoamérica son para
Telefónica lo más parecido a una piedra en el zapato.
De hecho, el negativo efecto divisa por culpa de la exposición a la región ha sido uno de los lastres para la cotización en 2020. El problema es que en el entorno actual, explican en Renta 4 Banco, es difícil vender estos activos.
Y aunque el grupo está estudiando distintas alternativas que podrían ser bien valoradas, como la segregación, la realidad es que “el futuro de
Telefónica en Latam es incierto”, añaden estos expertos.
En el caso de Colombia, la incipiente presencia de Liberty, que solo está en este país, limita los riesgos regulatorios del acuerdo.
Pero “la participación del 32,5% del Gobierno colombiano en la unidad local puede complicar las negociaciones”, añaden en Bloomberg Intelligence
Monetizar la división de infraestructuras
Otra de las asignaturas pendientes de
Telefónica pasa por poner en valor su división de infraestructuras, básicamente, las torres de telecomunicaciones de Telxius.
Las
últimas operaciones firmadas por Cellnex, el líder del sector, muestran que estos activos valen más fuera de las operadoras de telecomunicaciones que dentro. El mercado los valora mejor y alcanzan múltiplos más elevados.
Por ejemplo, los analistas de GVC Gaesco Valores calculan que Telxius se podría valorar dentro de Telefónica a una ratio de 4,5 veces el ebitda, lo que daría como resultado unos 2.500 millones de euros.
Por el contrario, fuera del balance de la operadora, es decir, en el mercado, esta ratio sería entre 10 y 15 veces. Ello implicaría para los activos una valoración de entre 5.000 y 8.000 millones de euros.
El dividendo y la deuda, en el punto de mira
Los anteriores retos confluyen en un objetivo común, reducir la deuda, que sigue siendo una de las principales preocupaciones de los inversores.
Según el consenso de analistas de
Bloomberg,
Telefónica cerrará 2020 con una deuda neta de 43.766 millones de euros y una ratio deuda-ebitda de 3,19 veces.
Mientras no se rebajen estos números, la multinacional tendrá muy complicado mantener su política actual de retribución al accionista.
“Sería positivo recortar el dividendo para conservar caja y poder reducir deuda”, opina Iván San Félix, analista de Renta 4 Banco.
Para Pallete, el dividendo siempre ha sido el buque insignia, una cuestión de Estado. El año pasado ya tuvo que recurrir al scrip dividend para mantener los pagos.
Mantener los 0,4 euros por acción, cada vez más difícil
El mantenimiento del dividendo en 0,4 euros por acción implicaría que
Telefónica debería destinar más del 100% de los beneficios a remunerar a sus accionistas por el año pasado y el que viene.
La actual rentabilidad por dividendo del grupo supera el 10%. De hecho, es uno de sus principales atractivos.
Si rebajara el dividendo hasta 0,2 euros por acción, aún seguiría ofreciendo el 5%, lo que aún seguiría siendo “atractivo”, añade San Félix.