Telefónica está desinvirtiendo estratégicamente para centrarse en los mercados donde funciona mejor el negocio. Las desinversiones se están haciendo bien porque el valor aflorado supera las expectativas del mercado. Con la caja obtenida de las ventas se está produciendo una reducción acelerada de la deuda, lo cual es imprescindible para recuperar valor en bolsa. El recorte del dividendo era necesario, pero yo lo hubiese rebajado todavía más, hasta el 50%, y hubiese quitado el dividendo flexible, que solo diluye al accionista. Cuando se alcancen los niveles de deuda deseados, debería iniciarse un programa de recompra de acciones y amortizar, como mínimo, todas las acciones que se han emitido con el dividendo flexible. Yo me guío objetivamente por los criterios que considero oportunos, por lo que creo que el equipo de Pallete lo está haciendo razonablemente bien.