Curiosa la noticia del gobierno...
En parte, es algo que me llevaba oliendo desde 2019, la entrada del gobierno en el accionariado, pero siempre pensé que sería a través de una ampliación de capital especial para meter más dinero en TEF y que esta pudiera quitarse deuda. Me imaginaba un escenario más tipo quiebra de la compañía en su día y con el Estado para salvarla.
Porque sí, Telefónica puede ser el truñaco que queráis y puede ser un valor que no merece la pena ser visto a ojos de inversores, pero a nivel institucional, es una empresa que está considerada de importancia sistémica, especialmente para España. Es por ello que ni interesa su quiebra, ni se quiere que la propiedad sea extranjera.
Y no hablemos de lo que es Telefónica en su historia más pasada, sino que a día de hoy, independientemente de gobiernos de derechas e izquierdas, si os fijáis el 90% de contratos públicos de telecomunicaciones se lo lleva Telefónica. Incluso contratos absurdos millonarios como en su día hizo Ayuso con los rastreadores del covid o contratos con el gobierno de Sanchez.
Como digo, es una empresa de importancia sistémica para el país, otra cosa es que aunque no interese la quiebra, sea una inversión atractiva... pues el inversor por mucho respaldo institucional que tenga no se libra de la posibilidad de una AK especial donde el Estado diluya tu participación o incluso en el peor de los casos aunque menos probable una posible expropiación de la empresa.
En Deutsche Telekom el gobierno alemán tiene también una participación que permite a la empresa tener muchísima más deuda injustificada que Telefónica y volar más en bolsa, porque oye, los alemanes son serios y obviamente entre elegir de socio al Estado Español o al Estado Alemán, te quedas con los socios del norte.
Yo por mi parte, no me fio de los políticos españoles, pero es que tampoco veo en los alemanes la seriedad de la que tanta fama tienen, pues no olvidemos que también tienen pufos bastante importantes. En España Abengoa o el Popular, pero Alemania tiene casos como Volkswagen, WireCard (que por cierto, Santander adquirió sus activos), un Deutsche Bank que es la bomba de relojería europea...