En un articulo de hoy de Expansion
Me ha llamado la atención unas declaraciones de la máxima responsable de Blackbird diciendo lo siguiente:
Un inversor debe orientarse hacia compañías que aportan proyectos empresariales solidos y no hacia valores que presentan volatilidad. En su opinión, “optar por una empresa como Nicolas Correa, que lucha por sobrevivir o por Orizon, que aún carece de rumbo definido, es arriesgado".
Obviamente el “coronavirus” de China ha de influir negativamente en el precio de NEA, por ser China su principal mercado, pero antes de la detección de la epidemia ya había recibido pedidos de más de 80 compradores de aquel país. Además va a entrar en el negocio de los cargadores de coches eléctricos y ya comercializa fresadoras con cabezales únicos de última generación para el mecanizado de piezas del sector aeroespacial. O sea que yo diría que NEA es un proyecto empresarial sólido, aunque Blackbird no opine lo mismo.
Desde el punto de vista financiero no solo ha dejado de tener deuda, sino que además ha pasado a contar con caja positiva. Quizá sí que Nicolas Correa esté luchando por sobrevivir a la epidemia China y a la ralentización de la industria de automoción en Europa, pero gracias a este espíritu de supervivencia todavía está creciendo de manera sostenida y manteniendo la rentabilidad.
Debido a estas amenazas sanitario-industriales, su cotización ha caído un 10% en cuestión de días (de 5,78 a 5,20) y lo más probable es que la veamos de nuevo los 4,85, porque (y en esto tienen razón los de Blackbird) NEA es un título volátil, pero salvo que la actual crisis china-europea se eternice, lo más probable es que volvamos a ver el título a 5,78 antes de final de año, por lo que 4,85 sería un buen precio de entrada. De hecho he recomendado a un amigo mío que no tiene NEAs que la vigile por si retrocediese a 4,85.