$ Iberdrola ha publicado sus resultados empresariales correspondientes al segundo trimestre del año. Han sido mejor que lo previsto por lo analistas, ya que se incrementó ligeramente las previsiones que se tenían. Además de que se cubre hasta finales de año el riesgo que supone la depreciación de la libra después del referéndum.
El beneficio neto de la eléctrica ha sido de 1.457 millones de euros hasta junio, supone un 3.3% menos que el primer semestre del año pasado que fueron de 1.506 millones. Hay que tener en cuenta que el año pasado se obtuvieron unos ingresos extraordinarios de alrededor de 220 millones de euros debido a una provisión fiscal que se hizo.
El EBITDA ha sido de 3.892 millones de euros incrementándose en 1.4% con respecto al primer semestre del 2015 cuando se obtuvo un EBITDA de 3.839 millones. En cuanto a los ingresos se han visto reducidos desde los 16.125 millones a 14.898 millones de euros, lo que viene a ser una caída del 7.6%.
Se asegura desde Iberdrola que de momento no hay riesgo de que afecte el Brexit a las cuentas anuales ya que todas las posiciones están cubiertas mediante instrumentos financieros como los derivados, por ejemplo. En 2015 se generaron unos beneficios de 2.420 millones de euros, de los cuales la cuarta parte fue en libras; en dólares se generó un 20% de los beneficios.
Se estima que se mejorarán estos resultados para los meses que vienen ya que se dispone de de un plan de inversión sólido con proyectos de energías renovables y parques eólicos que contribuirán al crecimiento de la compañía a largo plazo.
En cuanto a la deuda del grupo está en 27.978 millones de euros, un incremento de 1.780 millones de euros en un año. Se debe a las más de 1.000 nuevas contrataciones y nuevas compras que han costado casi 2.000 millones de euros.