"No tenía la Guindilla Mayor ningún derecho, por otra parte, a tratar de dominar al pueblo. El pueblo quería ser libre e independiente y a ella ni le iba ni le venía, a fin de cuentas, si Pancho creía o no creía en Dios, si Paco, el herrero, era abstemio o bebía vino, o si el padre de Daniel, el Mochuelo, fabricaba el queso con las manos limpias o con las uñas sucias. Si esto le repugnaba, que no comiera queso y asunto concluido.
Daniel, el Mochuelo, no creía que hacer lo que la Guindilla mayor hacía fuese ser buena. Los buenos
eran los demás que le admitían sus impertinencias...
...La Guindilla mayor, no obstante el tono rojizo de su piel, era alta y seca como una cucaña, aunque ni siquiera tenía, como ésta, un premio en la punta. Total, que la Guindilla no tenía nada, aparte unas
narices muy desarrolladas, un afán inmoderado de meterse en vidas ajenas y un vario y siempre renovado repertorio de escrúpulos de conciencia..."
El Camino. Miguel Delibes.
Muchos piensan que La Guindilla Mayor murió con Franco, pero está más viva que nunca. En el congreso, en los diarios, en los foros... Es la misma de siempre, solo que ha cambiado el rosario por la ecología sostenible de todos y todas.
Cada día desprecio más a la Guindilla Mayor a todos sus descendientes.