EL FONDO ANDORRANO EMIN SEGUIRÁ AL FRENTE DE LA GESTIÓN DEL PROYECTO
Los norteamericanos de Westmont toman la mayoría de la Torre Agbar por 152 millones
WHG se ha quedado un porcentaje que ronda el 60% a cambio de 152 millones, mientras que el fondo Emin asumirá algo más del 35% en el proyecto que impulsó hace tres años
El gigante norteamericano Westmont Hospitality Group (WHG) se ha hecho con la mayoría de la Torre Agbar, donde se proyecta un hotel de lujo. WHG ha aprovechado los fondos que obtuvo de su salida del Hotel Hilton Diagonal Mar en la capital catalana para invertir en este nuevo proyecto. WHG se ha quedado un porcentaje que ronda el 60% a cambio de 152 millones, según han explicado fuentes del sector inmobiliario de Barcelona.
Westmont Hospitality Group llevaba meses alrededor del proyecto del hotel de la Torre Agbar. WHG es una multinacional patrimonialista que mantiene la propiedad de más de 500 hoteles en todo el mundo y que ofrece al mejor postor para que opere en franquicia. Entre las marcas que trabajan con Westmont se encuentran enseñas del prestigio de Hilton, Starwood, Renaissance o Radisson, entre otras. Fuentes del sector hotelero aseguran que, en el caso de Barcelona, se mantiene el pacto que el fondo andorrano Emin consiguió con la cadena Hyatt y que fue el motor para que Agbar vendiese su sede.
En el año 2013, el grupo inversor andorrano Emin Capital compró la Torre Agbar a Aguas de Barcelona por 150 millones. Fuentes de Emin han declinado hacer declaraciones, pero otros operadores del sector inmobiliario aseguran que desde entonces el fondo andorrano ha estado buscando socios. Al principio iban a ser varios, pero al final Westmont se ha quedado en solitario el 60%, mientras que el fondo de Emin retendrá algo más de un 35% y el pequeño paquete restante quedará a título personal en manos de Jordi Badia, presidente y consejero delegado de Emin Capital.
Tres años después, la entrada de Westmont muestra que el proyecto del Hyatt en la Torre Agbar se ha revalorizado, un efecto involuntario de la moratoria hotelera de la alcaldesa Ada Colau. Al restringir el número de nuevos hoteles, los ya en funcionamiento o los proyectos en marcha valen mucho más. Así que, si bien desde el punto de vista operativo la gestión de BCNenComú ha perjudicado al proyecto, desde el financiero lo ha convertido en mucho más atractivo.
Entrada por fases
WHG entra en este proyecto hotelero por fases. Por ahora ha aportado 75 millones, la mitad de lo que hay que pagar a Agbar, si bien el grueso de los fondos acabará en Criteria, el 'holding' de participadas de La Caixa, ya que Agbar en sí solo disfrutaba de un 'leasing'.
Criteria y Agbar por ahora solo han recibido 30 millones de euros. Dentro de un mes, cuando se espera que se tenga por fin la licencia hotelera, está previsto que se abonen los 120 millones restantes. La licencia se ha retrasado más de un año por culpa de la administración municipal de Ada Colau. Primero declararon una moratoria hotelera, luego dijeron que la Torre Agbar quedaba exenta, luego que se la darían por silencio administrativo. Al final no fue así, sino que el ayuntamiento fue solicitando autorizaciones parciales y los nuevos propietarios fueron contestando la cadena de requerimientos.
Ahora se está en la fase final de ese proceso, que se espera que estará listo el mes que viene, cuando los promotores por fin tendrán su licencia.
Fuentes del sector hotelero creen que el seguir la vía administrativa ha sido una alternativa, aunque farragosa, inteligente. Mejor que enfrentarse de manera abierta con el Ayuntamiento de Barcelona. Se ha tardado mucho, pero ahora el proyecto empieza a ver la luz. Una vez que se obtenga la licencia, se escriturará de manera definitiva y el cambio de manos de la propiedad será un hecho.
Invertir en la remodelación
Luego quedará la obra de remodelación, que supondrá otros 110 millones de euros. Aquí, los norteamericanos de WHG se han comprometido a aportar el 70% de la inversión, que será lo que de manera definitiva les dará la mayoría en el proyecto y el control del nuevo hotel.
WHG fue propietario del Hilton Diagonal Mar de Barcelona hasta el año pasado, cuando lo vendió por 60 millones de euros. Su estrategia siempre es la de controlar el activo y dejar que las grandes cadenas lo gestionen a cambio de una rentabilidad pactada de manera previa. Por eso, apuesta por un proyecto tan emblemático como la Torre Agbar, que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad.