Grupo San Jose (GSJ)

Bloqueo en la Operación Chamartín al querer recortar Carmena 2.000 viviendas

El Ayuntamiento de Madrid apunta a rebajar 200.000 metros cuadrados del consenso firmado en julio con DCN.- Alega falta de "equilibrio urbanístico"

27/03/2018

Madrid, Nuevo Norte, popularmente conocida como Operación Chamartín, no está a punto de cerrarse después de negociarse durante 25 años, nada menos que un cuarto de siglo. Esa era la sensación que había el 27 de julio, cuando el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (en representación de Adif), la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (por el ayuntamiento de la capital), y Antonio Béjar (en nombre de Distrito Castellana Norte, participada por BBVA y Grupo San José), firmaron un preacuerdo que parecía definitivo: 2,8 millones de metros cuadrados, 11.000 viviendas en un millón de metros cuadrados (residencial) y 1,5 millones de metros cuadrados para terciario (oficinas). El resto, otros usos, oficinas, un gran centro de negocios, parques y zonas verdes, la futura estación de AVE de Chamartín…

Pero el pacto final no está ni mucho menos encarrilado: el ayuntamiento se dio hasta diciembre pasado para aprobar el trámite definitivo y, por el contrario, un bloqueo lleva paralizando Madrid, Nuevo Norte desde hace meses. Las posturas están muy enfrentadas, de momento de manera irreconciliable, porque los técnicos del ayuntamiento quieren recortar alrededor de 200.000 metros cuadrados por la vía unilateral. Eso vienen a ser unas 2.000 viviendas menos. DCN se niega a retocar el consenso de julio, afirman conocedores de la situación, porque ya aceptó rebajar el número de casas de las 17.000 previstas en 2015 a 11.000.

Los técnicos quieren recortar 200.000 m2 del preacuerdo de julio y DCN se niega

En las discusiones internas, el Consistorio que gobierna Ahora Madrid se basa en una frase del preacuerdo que dice que el “resultado final” de la operación descansa sobre un “equilibrio entre usos urbanísticos, volumen de edificabilidades, cargas y viabilidad de los ámbitos para todas las partes intervinientes”. En otras palabras, que exista una armonía urbanística en cada uno de los cinco sectores del ámbito afectado, que es el entorno de las Cuatro Torres y de la futura estación de trenes (sector 1).

El área de Desarrollo Urbano Sostenible (Urbanismo) del ayuntamiento se limita a señalar que “se sigue trabajando”. En la última Junta de Gobierno municipal la portavoz Rita Maestre no contestó a los periodistas sobre el estado de la Operación Chamartín al ser preguntada al respecto.

Ahora Madrid se limita a decir que “se sigue trabajando” tras ocho meses sin noticias

Ahora mismo la ausencia de información sobre la mayor transformación urbanística que se prevé desarrollar en España es total, con los plazos ya vencidos. “El único acuerdo que existe es el consenso que se anunció el pasado 27 de julio”, responden escuetamente portavoces oficiales de DCN. “Ha llegado ya el momento de aprobar el proyecto, cumpliendo el consenso del pasado verano”.

Testigos de lo que está pasando revelan un escenario de desencuentro total. “No se sabe muy bien qué es lo que ocurre porque los encuentros se llevan a cabo entre los actores principales (DCN, ayuntamiento, Adif), pero en DCN se teme que no se respete lo anunciado en julio por la parte municipal”.

Según testigos, DCN empieza a temer por la “inseguridad jurídica”

Otras voces hablan directamente de “inseguridad jurídica” y de que el equipo de Carmena quiere contentar a sus sectores más radicales, l os mismos que tildaron de “pusilánime” a la regidora tras el consenso del 27-J con la entidad financiera. Dentro de un año hay elecciones locales. Y lo cierto es que no ha vuelto a haber noticias oficiales al respecto desde hace ocho meses. Ningún avance desde el 27-J.

La situación está enrarecida. Hay connivencia entre Adif y el consistorio, según apuntó El Confidencial. La empresa pública que preside Juan Bravo, imputado en la Operación Lezo por la compra de una sociedad colombiana por parte del Canal Isabel II cuando él era consejero de Gallardón, habría aceptado rebajar la edificabilidad que propone el ayuntamiento.

Un sector de Carmena la tildó de “pusilánime” tras llegar a un consenso con la entidad

Del lado municipal se esgrimen una serie de cláusulas contenidas en el consenso de julio para no aprobar la edificabilidad consensuada en julio, de darse el caso. Además del mencionado equilibrio urbanístico, el preacuerdo destaca  “sistemas y modelos de transporte adecuados para garantizar una movilidad sostenible”, “tipologías edificatorias singulares en altura” y “normas urbanísticas específicas”. Los técnicos defienden que no se respetan esas condiciones. La Operación Chamartín -o Madrid, Nuevo Norte– está en un punto muerto.

ENLACE

Si. ADIF y DCN siempre han estado de acuerdo. El problema es el Ayuntamiento, que es una jaula de grillos. El Ayuntamiento ha demostrado que ni sabe lo que quiere, ni sabe como hacerlo. Y parecen creer que tienen todo el tiempo del mundo para darle vueltas al tema. Creo que, cada día que pasa, se incrementa el riesgo de que no se apruebe en esta legislatura.

Por otro lado, creo que la idea de esperar a un nuevo gobierno en el Ayuntamiento de Madrid cada vez debe resultar más atractiva para DCN. En mi opinión todo serían ventajas para ellos, empezando por que teniendo en cuenta la absoluta indefinición e inoperatividad que ha demostrado este ayuntamiento, quizá compense perder uno o dos años, que luego podrían recuperarse facilmente con un Ayuntamiento con mayor capacidad de gestión.

Yo llevo siguiendo la acción desde 2014, con varias entradas y salidas, y he hecho lo mismo, debido a que la sensación que me dan las noticias que se publican sobre la aprobación definitiva de la Operación Chamartín es cada vez peor. Creo que cada vez se vislumbra más la posibilidad de que no se apruebe en esta legislatura. Creo que es lo que va a pasar y eso va a provocar un nuevo hundimiento de la cotización. Quizá me equivoque, porque no soy adivino, pero por ahora he vendido todo lo que tenía, con la esperanza de comprar más adelante por debajo de 2,50.

Creo que esto es el proncipio del fin. Creo que, cada vez más, la mejor opción para DCN es esperar a la próxima legislatura, y que eso es lo que van a hacer. Yo apuesto porque las acciones de CSJ se hunden.

Voy a vender ya mismo.

Hombre, si no se aprueba la Operación Chamartin es bastante probable una corrección, pero ni de coña te van a bajar a 2,50€, es mas hoy ya está corrigiendo un 3% por el motivo de la dificultad en aprobarse y la bolsa siempre suele exagerar (para bien o para mal) todos los acontecimientos. Que me digas hasta 3,20€ por ejemplo, podría ser, pero a 2,50€ es practicamente imposible. Y digo "practicamente imposible" porque esto es Bolsa y nada es seguro, pero ya en 3,20-3,40€ poco, o nada, se está contando la Op.Chamartín. Pero cada uno sigue sus ideas. Suerte.

De no aprobarse ahora, se aprobará el año que viene, con otra alcaldía y probablemente será una Operación Chamartín mas ambiciosa, mas terreno, mas casas que construir.......vamos, todo lo que no quiere "Ahora Madrid". Será culpa de Carmena, Fomento ya cedió bastante sus pretensiones para contentar sus exigencias, y cuando ya estaba todo pactado con unas ideas intermedias parece que se van echando atrás y quieren tensar mas las cuerda.

Eso creo. Seria mejor negocio y mejor noticia. Yo hablo de 2,50 cuando el mercado descuente que no se va a aprobar en esta legislatura. Eso no está ni mucho menos descontado. Y, si definitivamente ocurre, provocaría una sobrereacción que permitirìa volver a comprar a precio de saldo (puse 2,50 por no mojarme mucho, pero no veo por que no podría ser menos). En cuanto a lo que valdría CSJ sin la operación Chamartín, no te lo puedo decir exactamente, pero si tenemos en cuenta que practicamente no ha incrementado el resultado de explotación en los últimos 3 años, que sin embargo ha deteriorado notablemente su tesorería en este mismo periodo, que su valor patrimonial es negativo y el deterioro que está sufriendo su cartera, pues no se... 1 €? Es cuestión de opiniones, pero yo preferiría gastármelo en otra cosa.