Crónica de cierrre en Europa JL Carpatos
Buenas tardes.
Sesión alcista en Europa en un día complicado porque en la pista central del circo de los mercados teníamos la actuación del central europeo que todo el mundo estaba esperando.
La cuestión es que el día de ayer ya tuvimos una cierta mejoría cerrando lejos de los mínimos de la sesión en un movimiento que es más o menos natural cuando tenemos un evento de este calibre. Si tenemos una tendencia bajista anterior, aunque sea de corto plazo, el mercado se queda fuera por si acaso, lo que significa cerrar posiciones bajistas y eso genera un ligero levantamiento de los precios.
Además, el punto de atención también estaba, vigilándolo con el rabillo del ojo, en el comportamiento de la deuda de Estados Unidos porque estaba a 10 años ligeramente por encima del 3%, algo que nos ha dañado mucho en sesiones anteriores. Sin embargo, en un momento determinado de la sesión, la rentabilidad cayó por debajo del 3%, lo que insufló cierta relajación a los activos de riesgo.
Lo anterior fue el primer punto positivo que tuvimos. Hay que decir que los resultados empresariales también nos han sido de ayuda, más que en Europa, los tecnológicos de Estados Unidos. En Europa nos han dañado mucho los de Lufthansa, que se ha colocado por debajo de la media de 200 sesiones y teniendo un desplome del -5%. Además, el Deutsche Bank también ha gustado muy poco y ha tenido muchísima volatilidad, abriendo con un descenso de -2%, llegando a ponerse en positivo pero al final ha acabado negativo, siendo presión bajista sobre el sector bancario.
Y en este momento, aparece el BCE. Recordemos que está llevando cierta velocidad de crucero, cambiando sus discursos, las intervenciones verbales de miembros destacados hablando de que hay que prepararse para volatilidad, que hay que ir pensando en la transición fuera del programa cuantitativo, así que todo el mundo estaba a la expectativa de algún cambio de vocabulario que nos acercase a estar más cerca de la subida de los tipos de interés.
Los tipos de interés han quedado sin cambios, en el 0%, y en los depósitos en el -0,4%. Todo lo esperado, y el mercado no se movió nada.
Donde tuvimos el movimiento fue en la rueda de prensa. Una vez comenzó la intervención, el euro se movió al alza, presionando a la baja a los mercados de riesgo europeos, porque los operadores se quedaron con una especie de “mensaje equivocado” del BCE. En concreto tuvieron más en cuenta los comentarios acerca de que tenían el convencimiento de que la inflación iba a converger con el objetivo, que hay ciertos signos de mejora en el nominal de los salarios y que consideran que la mejora de la economía es sólida y con una base amplia. Pero al final el mercado se dio la vuelta de forma agresiva porque pesa la realidad. En concreto el comentario que dice que hay cierta desaceleración de la economía y que hay algunos indicadores que sorpresivamente se han debilitado. Además considera que todavía se necesita cierto grado de política monetaria laxa, que la inflación estará rondando el 1,5% a final de año, y que la inflación subyacente todavía tiene que demostrar que es sostenible.
Estos últimos puntos dieron la vuelta al eurodólar y empezamos a tener un descenso bastante potente, porque todo el mundo vio que se hablaba de lo que hemos estado viendo durante los últimos meses, el fuerte descenso de los índices de directores de compra compuestos, los malos datos económicos que han aparecido por aquí y por allá y además el descenso de la confianza tanto empresarial como del consumidor a nivel global.
Por si fuera poco, en esos momentos Estados Unidos ponía encima de la mesa un dato de peticiones de desempleo semanales que roza los 200.000, también un repunte de los pedidos de bienes duraderos, aunque sin transportes nos hemos quedado planos. También, la balanza comercial de los bienes ha reducido el déficit, por lo que tuvimos un conjunto de datos macroeconómicos que era favorecedor del dólar. Para rematar, el modelo económico de producto interior bruto de la Reserva Federal de Atlanta mantiene las perspectivas de crecimiento en el 2%, así que más potencia para el dólar.
Por lo tanto, datos económicos que favorecen al dólar, sensación de no aceleración por parte del BCE y reconocimiento de que el comienzo de año no ha sido tan positivo como antes y encima rebaja de las rentabilidades en el mercado secundario de deuda,
Un saludo!
Mañana sabré explicar lo que ocurrió hoy