Los datos siempre son interpretables, no son una verdad absoluta y están sujetos a muchas consideraciones y precisiones para que sean válidos y aplicables a la realidad. Por eso cuando llega la campaña electoral y sale cada partido a discutir datos económicos o de paro resulta que parecen completamente distintos, los datos, y también las interpretaciones.
Cuando comentamos este tema de la bolsa vs otras inversiones hace tiempo ya comenté que quien comprara un piso en 2012-2014 hizo muy buen negocio, probablemente mejor que con acciones en bolsa que hayan ido razonablemente bien, ya no digamos comparando con las que han bajado.
Igualmente, si nos limitáramos a constatar qué ha subido y qué ha bajado sin pensar en lo que haría una persona normal, el inversor medio, llegaríamos a la conclusión de que el bitcoin comprado hace unos años era una magnífica inversión. O una licencia VTC, o la licencia de alquiler turístico, y así tantas cosas.
Por eso no me gusta reducir la realidad, que es muy compleja, a una estadística, a decir, si usted hubiera comprado tal índice o tales acciones y las hubiera mantenido 15 años (quién hace eso???) y hubiera acudido a todas y cada una de las ampliaciones de capital, y hubiera aportado dinero de forma periódica (incluso en el peor año de la crisis?) etc habría ganado x dinero.
Si vemos la realidad de esa forma sesgada ya digo, llegamos a conclusiones ridículas, la inversión óptima o una muy buena: el bitcoin.