Buenos días,
Usted cuenta la historia a medias. Mire, yo tengo familiares en Suiza que se fueron allí en los años 60. Se han quedado allí. No tienen un "pisito" en España, tienen una buena casa en Suiza, que a precios de hoy día vale una fortuna. Tienen varios negocios en Suiza.
Los tipos bajos están diseñados para que a los prestatarios al final de mes no les quede nada, no pueden ahorrar porque ya van hasta el cuello. Eso indica fragilidad de la economía y quiere decir que si alguien se queda en paro 6 meses ya las cuentas no salen. Ahora con la nueva ley hipotecaria lo van a tener algo más fácil porque, si lo que se lee en las noticias es cierto, no te ejecutan la hipoteca hasta que transcurren 12 meses de impago. Eso sí, los intereses y gastos de todo tipo derivados de un impago se aplican como recargo desde el primer día, con lo cual estamos prácticamente en las mismas. Cuando los intereses de demora (altísimos) empiezan a correr, ya todo da igual. Quien no ha podido pagar dos cuotas hipotecarias fraccionadas en pagos mensuales, cómo va a pagar varios meses de golpe con interés de demora?
La banca tradicional ofrece cero por los depósitos y presta a fijo, a un cliente top, por no menos del 1,90%, y un EURIBOR más de 0,85. Diferencia con hace años: que hoy se ganan 1.000 euros pelados en los trabajos donde antes se ganaban 1.500 - 2.000 euros.
La economía de los 60 y hasta la gran crisis de 2008 tuvo momentos de relativa solidez, tipos de interés medios, y sueldos que ganaban valor con el tiempo.
En 2019 se pretende ocultar la devaluación real de los salarios y la necesidad imperiosa de recurrir al crédito para todo. Cuanto menor es la solvencia mayores son los intereses, y hay mucha letra pequeña. Sigo opinando igual: la crisis está a la vuelta de la esquina.
Cuando hablamos de cotizantes, empleos etc, en términos de número de empleados, parados y todo eso. Esos datos no valen nada. Lo que vale es ver cuánto se está ganando, qué dinero queda en cuenta como ahorro cada mes, es decir, la robustez y la solidez de una economía familiar. Lo demás son cuentos y funambulismo financiero.
Saludos