Buenas a todos.
Hay que ver, qué floja es la memoria (o selectiva).
Es muy fácil criticar a toro pasado. Pero incluso a toro pasado hay que ser ecuánime con el momento en cuestión.
El BCE más que rescatar a los bancos rescató encubiertamente a los estados. Recordemos que en 2012 no estaba claro que dentro de su mandato estuviera contemplada la compra de deuda (ya que estamos, ni pública ni privada) por lo que PARA QUE NO REVENTARA EL EURO tuvo que diseñar esta estrategia: doy dinero a los bancos con la excusa de que lo usen para dar créditos, pero sin la obligación por escrito para hacerlo, y éstos compraran la atractiva deuda pública (por aquello de las altas rentabilidades). Las QEs en Europa no se implementaron, si no recuerdo mal, hasta mitad del 2015 y aún entonces tuvieron que "aprobar" distintas reválidas en el Constitucional alemán. Lo cual sólo era un lavado de imagen, estaba claro que no podían, no iban a tumbarlas...
Así que lo que hizo, en resumidas cuentas, fue comprar tiempo para que los estados hicieran reformas. El gran problema es que las reformas necesarias son muy conflictivas para los diversos populismos que florecieron a raiz de la crisis. El gran problema es que nos hemos acostumbrado a vivir muy bien, con altos niveles de protección social, de bienestar social. No es que eso sea malo en sí mismo, pero cuando dos terceras partes de la población mundial juegan con otras reglas (mejor dicho, con la práctica ausencia de ellas) porque se mueren de hambre y no tienen ni tiempo ni ganas de averiguar si son suficientes o no cuatro semanas de baja paternal o si el glifosato es bueno o es malo (son un par de ejemplos), nuestra productividad occidental está seriamente cuestionada.
Y por fin hemos llegado al meollo padre, al meollo de todos los meollos. Porque la culpa última de la ausencia de inflación es precisamente nuestra engañosa productividad. Los emergentes no hacen más que exportar deflación, y aquí no hay quien consuma porque hay muchos menos salarios decentes. Las nuevas tecnologías van a representar otra poderosa fuerza deflacionaria pero de momento la más importante es el empuje vital de los emergentes, quieren alcanzar nuestro modo de vida, quieren la parte del pastel que les corresponde. Todos los imperios que a lo largo de la historia han tenido su auge y su caída han pasado por lo mismo, otros pueblos con más ansias de medrar les pasaron por encima.
Ya estoy divagando, acabo enseguida para no cansar. Los bancos en Europa les fue la marcha que inducía el BCE porque no tenían ganas de empezar a dar créditos a un sector privado gravemente dañado y con muchas dudas acerca de su solvencia. Los bancos también tenían lo suyo, es verdad, para eso se hizo el rescate bancario y se creó la Sareb, pero hasta que no se saneó la empresa privada no empezaron a soltar pasta, algo que siguen haciendo a regañadientes y bajo las directrices del banco de España (hace poco emitió una "amonestación" precisamente indicando que se estaban excediendo otorgando créditos al consumo).
Yo por ejemplo me fijo mucho en el euribor. Eso de que no recupere tasas positivas e incluso profundice en tasas negativas es muy sintomático de que aún le queda una larga convalencencia al enfermo Europa.
Y ya para rematar, sinceramente me parece que cuando has propuesto lo de las tasas a gran capital "en bloque en Europa" estabas bajo los efluvios de algún mal humo. Si pones esa tasa aquí no quedan ni los chinos, y más en aquellos momentos. El gran capital tiene una facilidad pasmosa para emigrar a tierras más soleadas. Es un error muy común de políticas progres proponer ese tipo de medidas sin pensar que el gran capital no va a tomar otras para defenderse, como si fueran tontos o les importara lo que pase en ese país... Lo que hay que hacer es, o bien facilitarles la llegada y la estabilidad o bien poner esas tasas EN TODO EL MUNDO (lo que por supuesto equivale a erradicar los paraísos fiscales), pero me parece que este cascabel aún no ha nacido nadie que se lo pueda poner al gato...
Saludos cordiales, devolvemos la conexión.