Bajo mi punto de vista, moderado, que lo soy aunque no lo parezca, se pierde gran parte de credibilidad cuando se anuncia el apocalipsis como cuando se anuncia lo divino.
Una cosa es que la cosa este mal o muy mal y otra cosa es que haya que hacerse en casa una habitación del pánico, como cuando la cosa va bien o muy bien, que a la gente se la vaya cayendo los billetes de los bolsillos.