En estas circunstancias ya se sabe, a río revuelto..
Pero para un gobierno es imposible valorar las circunstancias particulares de cada cual y darles una situación justa y equitativa, y proporcionar una buena solución, razonable al menos. El rescate financiero ya fue un auténtico escándalo, y los chanchullos del FROB y la SAREB. Ahora la situación va a ser más complicada, afectará a un grupo más amplio de perjudicados y el estado no va a estar a la altura, ni siquiera habrá dinero para una minoría de los afectados.
Luego está la burocracia, en caso de no obtener una solución satisfactoria = la "justicia". España es un país donde un procedimiento judicial normal, con sus recursos, puede dilatarse entre 10 y 12 años si acaba en el Supremo, e irse a los 7 años en el TSJ de la comunidad autónoma. Es hiper-lento todo, burocrático a más no poder. Esto es algo que se oye, pero cuando uno lo vive en sus carnes es otra cosa. En un país así, esperas soluciones rápidas y efectivas? ;-)
Un gran riesgo del que no se está hablando demasiado es precisamente la parálisis de juzgados y tribunales, que van a sumar este tiempo de espera a las considerables demoras que ya acarreaban en su actividad normal a paso de tortuga.