El petróleo toca mínimos de 17 años y Goldman prevé caídas hasta los 20 dólares
La espiral bajista en la cotización del petróleo no cesa. El Brent cae hasta los 27 dólares, y el West Texas se hunde hasta los 25 dólares, nuevos mínimos desde 2003. Lejos de apostar por un rebote, Goldman Sachs augura bajadas adicionales en el Brent hasta los 20 dólares ante el desplome récord de la demanda.
Menos de un mes después de superar los 54 dólares, el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, ahonda sus mínimos hasta los 25 dólares, sus cotas más bajas en 17 años, desde mayor de 2003.
El impacto económico del coronavirus ha multiplicado con creces todas las previsiones, al provocar la práctica paralización de China y, posteriormente, de buena parte de las principales economías occidentales. Sus efectos, además, se han visto agravados en el mercado del petróleo por la ruptura del pacto entre la OPEP y Rusia para recortar la producción de crudo.
El precio del petróleo sigue desplomándose, en paralelo al derrumbe de las principales Bolsas, y la cotización del Brent, de referencia en Europa, amplía hoy sus caídas hasta los 27 dólares, sus mínimos en cuatro años, desde principios de 2016.
En semana y media, desde el cierre previo a la debacle histórica del pasado 9 de marzo, el barril de Brent acumula un 40% de pérdidas. Este porcentaje roza el 60% si se toma como referencia el cierre de 2019.
A pesar de la magnitud de este desplome, el Brent está lejos aún de tocar suelo en su caída. Así lo vaticinan al menos los expertos de Goldman Sachs, una de las firmas más influyente en el mercado de commodities.
Sus últimas estimaciones contemplan la caída del barril de Brent hasta los 20 dólares en el segundo trimestre del año. En el caso de cumplirse este pronóstico, su cotización se derrumbaría otro 28% respecto a la cotización de hoy, y tocaría niveles inéditos desde el año 2002.
Goldman Sachs justifica sus previsiones bajistas sobre el precio del crudo en el creciente "colapso de la demanda" a raíz de la crisis desatada por el coronavirus, que está provocando la paralización de buena parte de las economías occidentales, las restricciones a los desplazamientos y la reducción al mínimo del tráfico aéreo.
El resultado, a juicio de la firma estadounidense, será una contracción de ocho millones de barriles diarios en la demanda de crudo a finales de marzo. A pesar de la previsible recuperación en la segunda mitad del año, Goldman pronostica que 2020 registrará la mayor caída de la demanda en la historia, 1,1 millones de barriles diarios.