Pues claro, hombre. La han cagado,.Todos la han/hemos cagado.
Empezando por el gobierno Chino, que tardó mas de un mes en hacer caso de las primeras advertencias del primer médico que detectó lo extraordinario del brote, médico que acabó muriendo.
Luego los de Italia, España, Francia,.. que amparándose en la falta de antecedentes fuera de China, esperando que como el anterior SARS, la cosa quedase confinada allí, hasta que no tuvieron la explosión encima no han reaccionado (recibiendo, eso si, críticas de diversos sectores empresariales y políticos por declarar un estado de alarma innecesariamente duro). Y aquí tenemos también gobiernos autónomos, y autoridades locales, con muchas competencias y capacidad de iniciativa, que, pesar de tener acceso a los misma información de la OMS, tampoco ellos hicieron previsiones ni acopios acordes..
Y el Oscar de la cagada se lo llevan Jhonson, Trump, Bolsonaro y López Obador, que cuando ya el tsumani esta desatado, negaban, y aun niegan, la necesidad de adoptar medidas riéndose del problema.
Luego tenemos cagadas de esperpento como la del Ministerio Sanidad con los test imprecisos que ha tenido que devolver, y la de la Comunidad de Madrid, que presumía, frente a la ineficacia del Gobierno de España, de traer 2 aviones repletos de material sanitario en 48 horas por importe de 23 millones de euros, y que una semana después nadie sabe aún donde están, gracias a las gestiones de una Presidenta que se asombra de en China haya que pagar en yuanes.
También hay que decir, que nosotros, como ciudadanos, también la cagamos continuamente, por que tampoco queremos reaccionar,y nos resistimos a adoptar los cambios necesarios, para afrontar amenazas, salvo cuando estas nos devoran literamente y recibimos daños graves. Y esto vale tanto para la presente crisis, como para otras que llevan advirtiéndose públicamente por años, desde organismos muy respetables, como son las consecuencias del agotamiento de combustibles fósiles fácilmente extraíbles, y las causas y consecuencias del cambio climático. Pandemias cuyos efectos se empiezan a manifestar claramente, que tendrán brutales impactos sociales y económicos, y que sin embargo no tomamos en serio desde un amplio espectro de poderes y grupos sociales.
Tal y como se vio en la "pandemia" de la burbuja inmobiliaria, ni las élites económicas ni las políticas quieren anticipar a tomar medidas costosas y dolorosas, ni tampoco la masa de población esta dispuesta a aceptarlas, ...Sólo cuando el problema explota en la cara dramáticamente, cuando ya es demasiado tarde para salir indemne, es cuando se destapa el "merde" y nos avenimos a intentar pone diques a la marea. Entonces paradójica mente, los mas reacios a dejar intervenir los poderes púbicos y aquellos que hubieran bramado en contra de "medidas restrictivas, autoritarias, que destruyen la economía, el bienestar y la libertad," se ponen a pedir responsabilidades, por no haber actuado antes y mas contundentemente. Son las miserias del ser humano y de los politiqueoas de campanario