Coincidió Sr Chang hace algún tiempo con un gran profesional de lo suyo que a la sazón imparte clases en una universidad española en el ramo de Económicas-Empresariales o como se denomine ahora y reveló la siguiente anécdota. Primer día de clase, alumnos de primero. Nutrido grupo. Pregunta abierta: "a cuántos de Ustedes les gustaría el día de mañana montar una empresa? " Solo 2 levantaron la mano. A esta pregunta siguió el anexo de "y cuántos cree que serán capaces de montar una empresa", con vacío absoluto.
Se llama mentalidad. Revelador que ni siquiera quienes comienzan los estudios más potencialmente enfocados a la vida empresarial tengan en mente ser emprendedores. Y no vale apelar a que conozcan de antemano los muchos obstáculos -burocracia inadmisible el primero- porque eso ahí se ignora.
Está muy bien ser asalariado (o funcionario). Pero es realmente satisfactorio, bonito, estimulante, ser capaz de generar tu propio trabajo. Y de gestionar, en cierta medida, tu propia libertad.
Sr Chang bajo influjo de quiebra de Duralex (dura lex, sed lex, chiste muy fácil) . Metáfora, sin duda. Pero imposible ser medianamente optimista con situación de Hispania. Sr Chang lo ve desde distancia, pero poco optimista. Vienen malos tiempos, no solo para lírica.