Magnífica y completa exposición, Sr Juantopia, muy detallada y precisa.
Aparte de la manida analogía con el surf, que a tanto se presta, tantas veces usada, la comparativa deportiva más ajustada a la bolsa es con el baloncesto. No obstante, el ciclismo -que por lo que se ve cuenta con grandes adeptos en este foro de intradía - también nos brinda metáforas de las que hacer un buen uso.
En efecto, en bolsa abundan muchas etapas (sesiones) llanas, sin volatilidad, aburridas, sin rangos, propicias para sestear o cambiar los canales, merecedoras tan solo de atención al final, cuando -a similitud de lo que acontece en ciclismo- la preparación del sprint (del cierre) y el propio desenlace (el cierre) nunca carecen de emoción suficiente.
(Tiene mérito también hablar de ciclismo en estos tiempos turbios; exceptuando clásicas más Giro, casi todo lo demás resulta prescindible, infame, soporífero, por más que ahora Tour y Vuelta tengan kilometrajes más propios del Tour del Porvenir)
Con todo, la analogía más contundente que nos proporciona el ciclimo no tiene que ver tanto con los trazados cuanto con la actitud. El desafío de la consistencia es una Gran Vuelta por etapas. Si algún día Sr Chang escribe el blog que sugirió el Sr Mikelone será el momento de desarrollar esta idea con más profundidad, en toda su glosa.
Quienes compiten por la general de una gran Vuelta tienen clara su primera gran premisa. Para optar a ganar lo primero es no perder. Salvo remontada milagrosa -ha habido pocas- o superclases -no ha habido muchos- quienes se han dejado bastante tiempo (puntos) en una etapa no hacen sino perder y perder más, descolgándose de la general, emplazados a la lucha por etapas, a languidecer o al abandono. Como en la bolsa misma.
Si el mes de marzo fuera una Gran Vuelta, lo primero es no dejarse 5 minutos en ninguna etapa (no vale alegar despistes, falta de fuerza -en este caso lo procedente es renunciar a la general, asumiendo que uno aún no está preparado para esas cotas-, caídas -nadie está exento, los mejores campeones también pueden caerse, pero los grandes campeones se caen poco, la concentración, la pericia, sí influyen).
La única particularidad es que aquí no conocemos el libro de ruta, tenemos que ir configurando sobre la marcha. Pero a lo largo del mes habrá etapas llanas, de media montaña, llanas con muro al final, quizá algún abanico, contrarreloj (ahí hay que darlo todo, fluyendo) y por supuesto alta montaña, ahí dirán los organizadores si la Gran Vuelta de este mes es para escaladores o no, si habrá grandes encadenados o meros unipuertos un tanto tendidos. Para competir en la general: no perder. Y tampoco malgastar fuerzas (qué sentido tiene estar pegado a la pantalla en una etapa llana? el esfuerzo no es gratuito, el desgaste pasa factura). Y tampoco -eh, Roglic- dejar pasar las oportunidades para arañar algunos segundos cuando la etapa se preste a ello. Pero los verdaderos ataques.... esos hay que seleccionarlos bien. Y también hay que gestionar bien los picos de forma, nadie está a tope siempre.
Luego cada campeón tiene su estilo, Ustedes deben buscar el suyo, con naturalidad, sin imposturas.
Merck podía optar a ganar todo porque era el mejor, nosotros no lo somos (no podemos pretender estar siempre dentro del mercado, buscando todas las operaciones)
Hinault era ambicioso, tenaz, generó grandes gestas, pero también pagó esfuerzos excesivos como el de Serranillos (ese año se le fue el Tour). Una gesta heroica de cuando en cuando está muy bien, fortalece el espíritu, pero no puede pretender ser el día a día
Induráin era metódico, riguroso, arrasaba en contrarreloj (fluía los días de tendencia, tomando todos los puntos), gestionaba luego, dejaba ganar a otros (no quieran llevarse el último punto, no apuren las operaciones)
Amstrong contaba a su favor con la química (si tienen línea directa con Powell, Musk, etc... competirán dopados, la info privilegiada -como tantas otras cosas- es ilegal pero este mundo con frecuencia antepone los intereses comerciales a la pureza; no obstante, Ustedes no son el US Postal)
Y así todo. De Sky mejor no decir nada (Lucy in the Sky with diamonds). Contador, en sus últimos tiempos, fue muy efectista pero nada efectivo, apenas ganó nada. Es lo que tiene hacer un montón de operaciones (escapadas, intentos) para acabar estando en el mismo punto. Como divertimento es genial, pero el palmarés no se incrementa. Y aquí no estamos para contentar a los espectadores (el trading es una actividad solitaria, un poco como Pogacar en el pasado Tour sin gregarios... magnífico exponente por cierto en ese caso de cómo aprovecharte de las estrategias de los demás, atacando en el momento oportuno, sorprendiendo cuando nadie lo espera).
En fin. Disculpen quienes no gustan del ciclismo porque no entenderán nada de nada, porque este post -escrito por el biógrafo apócrifo del Sr Chang- les sonará a chino.