La estimación del PIB España para el primer trimestre: -1,4%. La economía sigue deteriorándose.
900.000 personas en ERTE. Más de 4 millones de parados.
La economía española sigue sin remontar en el primer aniversario del estado de alarma
El primer trimestre del año amenaza con caer un 1,4%, según la Airef
Este domingo se cumple el primer aniversario del decreto del estado de alarma que, tras semanas de ruido y rumores, terminó de confirmar que el Covid-19 había llegado para cambiarlo todo y sumir a España en una suerte de lapsus temporal del que previsiblemente no saldrá hasta el año 2023, cuando recupere los niveles precrisis según las últimas estimaciones de organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. El INE ha constatado que el hundimiento del PIB español a lo largo de 2020 fue del -11%, en línea con las previsiones del Gobierno. Ahora, la OCDE, la Comisión Europea o el FMI alertan de un duro invierno y esperan un rebote de entorno al 5,7% para 2021 y del 5% para 2022, esta vez muy por debajo de lo que prevé el Ejecutivo.
Hace algo más de un año, España encaraba el nuevo ejercicio habiendo cerrado 2019 con un tímido avance del 2%. Sin embargo, al cierre del primer trimestre, con solo dos semanas bajo la alarma y la paralización casi total de toda actividad no indispensable, la economía retrocedió un 5,3%, dando buena cuenta de lo que sucedería a medida que avanzasen los meses y las restricciones a la movilidad, al consumo y a la producción siguiesen vigentes.
MÁS INFORMACIÓN
Así pues, entre abril y junio, un periodo indudablemente marcado por el Gran Confinamiento, la economía retrocedió un insólito 17,9% trimestral (-21,6% interanual). En este periodo, atendiendo a los datos del Icex, las exportaciones se redujeron casi un 20% trimestral y las importaciones lo hicieron un 28%. Fue en estas semanas cuando el Gobierno movilizó los primeros 200.000 millones de euros, principalmente en forma de avales públicos, y puso en marcha los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para sortear una sangría de despidos.
Ya en verano, a medida que el pico de la primera ola iba quedando atrás y las restricciones a la movilidad y el consumo se iban relajando, España se adentró de lleno en un breve espejismo de recuperación que estimuló la economía hasta tasas positivas del 16,4% trimestral (y del -9% interanual), revirtiendo casi por completo el hundimiento del periodo anterior. Sin embargo, la nueva ola de contagios, consecuencia de las relajaciones durante la época estival, frenó de lleno la tendencia iniciada en verano y el cuatro trimestre del año del Covid-19 cerró con un tímido avance del 0,4% trimestral (-9,1% en tasa anual). En consecuencia, atendiendo a los datos del INE, el PIB cerró 2020 en los 1.119.976 millones de euros a precios corrientes.
Tras la debacle económica, y según las previsiones que maneja el Ejecutivo, el déficit amenaza con cerrar el año 2020 saltando del 2,8% al entorno del -11,3%
La deuda pública, por su parte, cerró en el 117,1% del PIB, superando la totalidad de la riqueza del país por primera vez desde hace más de un siglo según los datos oficiales.
La balanza comercial que deja 2020 sitúa el volumen total de las exportaciones en los 261.175 millones de euros, un retroceso del 10% respecto a 2019, mientras que el de las importaciones cae a los 274.597 millones, un 14% menos.
El año 2021, según las previsiones de la OCDE y la Comisión, que dan a España el mayor rebote del PIB de toda la UE, debería ser el que inicie la recuperación de forma sostenida. Sin embargo, el mal arranque del ejercicio debido a los datos del paro (con más de cuatro millones de personas sin trabajo por primera vez desde 2016), el limbo en el que se encuentran las cerca de 900.000 personas acogidas todavía a un ERTE, las restricciones a la movilidad para evitar una nueva ola y los retrasos en la campaña de vacunación amenazan con retrasar todavía más la recuperación.
Para muestra, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), tras analizar el viernes los últimos datos conocidos, como las ventas totales y la retribución bruta deflactadas de grandes empresas, estimó que la economía española caerá un 1,4% en el primer trimestre del año en tasa intertrimestral, una décima más que lo previsto una semana antes. Un nuevo traspiés al año del primer estado de alarma por el Covid.