La demanda eléctrica cae más que a comienzos de la pandemia y vaticina otro parón económico
El encarecimiento de la energía es la principal culpable de que el IPC se haya desbocado, que provocó en una estabilidad empresarial con cierres de empresas y, sobre todo, con un paro de transportistas que imposibilitó que varios sectores de la cadena de alimentación cerrase sus puertas de fábricas o cultivos. Fue
el caso de Danone, Heineken o Estrella de Galicia que pararon las máquinas ante la imposibilidad de recibir materia prima para elaborar sus productos.
Un mes con menos demanda eléctrica
La demanda eléctrica nacional del mes de marzo se estima en 21.487 GWh, un 1,5% inferior a la registrada en el mismo mes de 2021, de acuerdo a los datos oficiales de Red Eléctrica. En los tres primeros meses de 2022, la demanda se estima en 64.339 GWh, un 2,4% menos que en el mismo periodo de 2021. De nuevo, una vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda es un 2,3% inferior a la registrada en el año anterior. De hecho, para encontrar unas cifras similares, tenemos que excavar hasta otra de las peores crisis de la historia, como lo fue la de 2008.
Estas cifras, como se mencionaba anteriormente, son inferiores a los datos del pasado 2020, marcado por el inicio de la pandemia. En concreto, aquel año se demandó un total de 65.734 GWh, a pesar de que la última quincena de marzo la actividad económica estuvo casi parada. De hecho, las cifras de marzo de 2020 y 2022 son muy parecidas y tan solo se han consumido 1.000 GWh más que el año en el que el coronavirus hizo acto de presencia en nuestras vidas.