Alemania advierte que podría resistir menos de tres meses si Rusia corta el gas
El Gobierno de Alemania ha admitido que es probable que sufra una escasez de gas natural el próximo invierno, incluso si logran reabastecerse según sus metas. Así lo ha asegurado hoy Klaus Mueller, presidente de la Agencia Federal de Redes, que ha explicado que, si Rusia corta el suministro por completo, su objetivo de inventarios llenos al 95% para noviembre solo cubriría unos dos meses y medio de demanda.
“Estamos siendo transparentes, pero sé que no son noticias satisfactorias”, ha advertido Mueller, tras reconocer que su país se podría estar adentrando en la crisis energética. Si bien el objetivo planteado por Bruselas es del 80% para diciembre (un inventario que en teoría debería alcanzar para sostener a cada miembro de la unión unos 27 días sin contar las importaciones), los alemanes se han planteado un alcanzar 95% para noviembre y están impulsando a un menor consumo ante la posibilidad de un corte inesperado del suministro ruso.
Según información de Gas Infrastructure Europe consultada por CincoDías, las reservas alemanas están llenas al 77,3%, mientras que la media europea ronda el 75%. No obstante, la inexistente infraestructura del país para acceder al mercado internacional de GNL le hace dependiente de los gasoductos para poder continuar reabasteciéndose. En este contexto, mientras desarrollan nuevas instalaciones, Alemania solo tendría como alternativa a Rusia las importaciones desde otros países de la Unión Europea, desde Azerbaiyán a través de Turquía, o desde los países nórdicos.
Asimismo, Mueller destaca que la meta parece "difícil de lograr", ya que algunos sitios de almacenamiento requieren más tiempo para llenarse. “No puedo prometerles que todas las instalaciones de almacenamiento en Alemania estarán llenas en un 95% en noviembre, incluso en buenas condiciones de oferta y demanda. En el mejor de los casos, tres cuartas partes de ellos cumplirán el objetivo”, advirtió el funcionario
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