Insisto; creo que el fin a buscar, para un productor de un país del primer mundo, jamás ha de ser la cantidad, sino la calidad.
El target no va de llenar estómagos, porque lo que da dinero es ofrecer satisfacciones.
Un cliente satisfecho paga más que un cliente alimentado.
Por eso el producto no puede ser mediocre.
Hay detalles muy sencillos y cotidianos que aprecias en cuanto viajas por ahí.
Como por ejemplo que te sientes en un restaurante de carta internacional y el aceite de oliva virgen extra sea español... pero con etiqueta Made in Italy.
Ellos lo entendieron perfectamente hace tiempo...
Así, no se trata de quitar el hambre en el mundo y vender las mismas toneladas de tomates de 4-5€ PVP a todos los potenciales clientes finales que compran los de 1€.
Serían menos toneladas y además una parte iría a ese mercado, otra no.
Y mientras al mercado de 1€ accederían en mayor o menor grado todos los productores, al de 5€ solamente unos pocos. Los primeros en llegar.
El margen sería mucho mayor por el propio precio y porque habría mucha menos competencia presionando esos mercados especializados, lo que compensaría la reducción de producción.
Lo puedes ver con los productos ecológicos.
Ahora mismo, subir el precio unos céntimos a un tomate pvp 1€, puede suponer perder el cliente mayorista, con lo cual el beneficio es muy limitado. Eso obliga a una enorme producción, que a su vez lleva a una disposición de medios brutal, con una exquisita gestión financiera y una exposición peligrosa en caso de pérdida de algún mercado o gran cliente.
Por otra parte, las familias son cada vez más reducidas y las cantidades demandadas menores y más individualizadas. Se mira con lupa la calidad de los productos.
Y aunque tengan precios más elevados, no es algo tan significativo si compras una bandeja con dos tomates que te cueste 2,5€ como comprar 2kg a granel y pagar 10€... siendo el mismo precio.
También juega a favor el factor fidelidad.
Si pruebas una vez un producto que te satisface más que el que tomabas antes, intentarás cambiar a ese producto: bien eliminando otros o bajando el consumo, pero lo harás y serás su cliente fiel.
En cualquier caso, competir por precio con márgenes mínimos, leva a la ruina a largo plazo.