El ser humano, como ser inteligente adolece también de prepotencia... Llegamos a un punto, hace unos 2500 años, en el pre-cristianismo, en el que decidimos pasar del mitho al logos... y desde entonces, hemos olvidado que quizás nuestra propia esencia no necesite diferenciar, que quizás logos y mitho deben convivir. Que hay conocimientos accesibles que solo requieren aunar ciertas premisas "mágicas" a la ciencia, Podemos llamarlo física quántica o akasha, pero todo lleva a lo mismo: Efectivamente, nuestra percepción y manera de interactuar y sentir con el mundo, es posiblemente errónea.