Estoy contigo Juan.
El que en estos momentos se compre un coche nuevo tiene que tener muchos redaños.
O se lo compra eléctrico y es (aún) un 'new adopter', con todos los riesgos que la tecnologia de litio aún tiene, y malbaratando las bajadas esperadas por el efecto Osborne, o se compra un segunda mano, 'patada para adelante', a la espera que en tres o cuatro años la evolución de los coches, o el precio de los eléctricos (ya con baterías baratas), haga que el trauma de compra de uno nuevo, no se tan elevado. De momento mucha incertidumbre para una inversión tan elevada para el españolito medio...
¡Buen 2023 a todos!