España necesita una avalancha de inmigrantes y retrasar más la jubilación para evitar un colapso laboral, según Allianz
La larga lista de problemas que afectan a corto plazo a la economía de Europa está generando una densa cortina de humo que no deja ver los problemas, quizá incluso más graves, a los que se enfrentará el viejo continente en el medio y largo plazo. Entre estos problemas destaca
la escasez de trabajadores a la que se van a enfrentar los grandes países, salvo 'milagro'. Hoy ya se pueden atisbar algunos efectos de este problema producto de lo que se podría denominar
como 'gran depresión demográfica' de Europa. Ante esta situación, los economistas de Allianz han realizado sus cálculos para proponer soluciones al descenso en picado de la población en edad de trabajar.
Hasta 2050, la población en edad de trabajar en la UE-27 se reducirá en un 20%. Además, dentro de Europa, Italia, España y Alemania se verán aún más afectadas por el cambio demográfico. En este contexto, los economistas de Allianz estudian qué podría necesitar cada país para amortiguar el efecto del cambio demográfico en los mercados laborales en los cuatro países más grandes: Alemania, Francia, Italia y España, analizando escenarios con diferentes combinaciones de participación de la fuerza laboral, productividad y migración.
Aquí, para evitar un colapso del mercado laboral, España necesitaría vivir una auténtica revolución: "Sería necesario aumentar aún más la edad de jubilación hasta los 68 años, y la tasa de participación en la fuerza laboral tendría que aumentar en el caso de los hombres del 82,2% al 89,3%, y en el caso de las mujeres del 73,5% al 82,5%. La tasa de desempleo tendría que caer por debajo del 6% en el largo plazo (cabe recordar que ahora está en el 12% tras años de intensísima creación de empleo)", sostiene el informe.
Además, la proporción de hombres empleados a tiempo parcial tendría que caer del 6% al 2,2% y la de mujeres del 20,6% al 16,5%. Además, se necesitaría
un marcado aumento del número medio de hora reales de trabajo semanal en los empleos a tiempo parcial, es decir, de 20 a 28 horas en el caso de los hombres y de 20 a 26 horas en el caso de las mujeres que trabajan a tiempo parcial, mientras que los que trabajan a tiempo completo tendría que pasar de 40 a 43,3 horas en el caso de los hombres y de 37,9 horas a 43,8 horas para mujeres. Esto implicaría que el número total de horas trabajadas por trabajador tendría que llegar a 1.820 horas, un nivel cercano al observado actualmente en EEUU, explican los analistas de Allianz.
España necesita una avalancha de inmigrantes y retrasar más la jubilación para evitar un colapso laboral, según Allianz (eleconomista.es)