Tal vez hay personas como Iturralde, que no tienen miedo a realizar afirmaciones de temas que están ocurriendo y que TODOS VEMOS, pero no nos atrevemos a decirlas por miedo a que nos tilden de facistas, fachas o ser de extrema derecha, cuando no lo somos ni por asomo.
Es más fácil en este mundo ser "políticamente correcto", con lo que conlleva de hipocresía y falsedad.
La espiral del silencio(*) se ha roto.
(*) En el ámbito de la comunicación, es una situación que ocurre cuando se habla de un posicionamiento de una postura entorno a un debate, y los que opinan lo contrario se esconden.