El oro líquido se hunde: las ventas del aceite de oliva caen otro 15% pese a la bajada de precios
La industria aceitera española no consigue detener la sangría en sus ventas de oliva. A pesar de la fuerte
bajada que están experimentado los precios, en el primer semestre del año únicamente se vendieron 106,7 millones de litros, lo que supone un 15% menos respecto a las casi 126 millones que se alcanzaron en el mismo periodo del año anterior, de acuerdo con los datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac).
El virgen extra se ha hundido durante este periodo un 13,67%; el virgen un 9,45%; el suave un 13,76% y el intenso hasta un 27,3% respecto al año anterior.
Y el problema es que, lejos de frenarse, al menos de momento, la tendencia se acentúa. De hecho, en el segundo trimestre del año año se vendieron apenas 51,5 millones de litros, un 7% menos que en los primeros tres meses del ejercicio. Este desplome ha provocado, además, un hecho sin precedentes. Con todo ello, según destaca Anierac, desde el inicio de la campaña actual en octubre de 2023, las ventas de aceite de oliva durante estos primeros tres trimestres se han elevado a 162 millones de litros, cifras inferior en un 18,76% a las del mismo periodo de la anterior.
Aunque España no solo es el mayor productor de aceite de oliva, sino también uno de los mayores consumidores tradicionales, el girasol se está imponiendo de una forma clarísima debido a la fuerte subida de los precios que ha tenido en los últimos años el oro líquido. Así, mientras que al cierre del primer trimestre de 2023 las ventas este el oliva y el girasol estaban prácticamente igualadas, ahora la situación ha cambiado de forma radical. De acuerdo siempre con los datos de Anierac, al cierre de los seis primeros meses del año, las ventas de aceites de semilla se elevaron a 203,2 millones de litros, lo que supone prácticamente el doble que las de oliva. Pero es que si se tiene en cuenta solo el girasol, las ventas ascendieron a 179,2 millones de litros, lo que supone prácticamente un 70% menos.
Todo indica, sin embargo, que la fuerte crisis que está viviendo el aceite de oliva pueda estar tocando a su fin. Después de dos años de sequía, en los que la producción se ha hundido y los precios se han disparado por encima incluso de los 12 euros por litro, las previsiones apuntan ahora a un cambio claro de tendencia y un respiro para los consumidores. En el sector confían así en que la próxima campaña, que empieza en octubre, sea muy buena, situándose entre 1,4 y 1,7 millones de toneladas, lo que conllevará una fuerte caída del precio, hasta el entorno de los cinco euros.
Bajada de los precios
De hecho, y después sobre todo de la supresión del IVA, los precios de algunas marcas blancas han empezado a situarse ya incluso por debajo de siete euros. En concreto, y después de que Mercadona bajara el precio a 6,95 euros, otros cadenas, como Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia e Hipercor, lo han bajado al mismo nivel, lo que ha provocado que la organización de consumidores Facua haya denuncia que están pactando los precios. "Los análisis de la asociación ponen de manifiesto cómo, de manera continuada, cuando una de las cadenas modifica los precios de su marca propia de aceite de oliva, el resto la imita para igualarlo o reducir sus diferencias en unos pocos céntimos por litro", asegura la organización. Como reacción a esta denuncia, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha enviado un requerimiento de información a "los principales operadores de distribución minorista de ámbito nacional" –ya les remitió el primero el pasado febrero– para comprobar si sus subidas de precios están vinculadas a aumentos de márgenes, prohibidos por el real decreto-ley que establece la rebaja del IVA.
El sector cree que el precio seguirá bajando pero considera que sería contraproducente que se redujera por debajo de ese umbral de cinco euros porque dejaría sin margen a los agricultores e imposibilitaría la sostenibilidad de la cadena. "Bajar de ese importe implicaría vender prácticamente con pérdidas y eso no se puede hacer", insisten. Antes de la crisis, el precio del aceite se situaba entre 3,5 y 4 euros por litro en las variedades más económicas, pero parece muy difícil así que vuelva a esos niveles.
En España, la producción media de aceite de oliva se sitúa en 1,2 millones de toneladas anuales. En las dos últimas campañas, sin embargo, la sequía ha provocado una fuerte caída de la producción, bajando en la de 2022/2023 hasta un mínimo de 664.033. En la actual, gracias a una meteorología más favorable, especialmente por las lluvias en primavera, la producción se ha situado en 851.000 toneladas, un 11,2% por encima de las previsiones pero por debajo todavía de la media anual.
Eleconomista.es