Te comento mi caso, porque tiene aspectos muy similares al tuyo. Por delante que B&H, sin duda. Hice una cartera con MAP-BBVA-ENG-ABE-TEF-BME y por supuesto IBE. Por razones que no vienen al caso, IBE ya la tenía desde hacía varios años, de hecho, bastante antes de pensar incluso en un B&H de acciones. Pero fue justamente ver la animalada de beneficio que me generó el dividendo, unido al bajo precio de adquisición, (sobre todo los 4 primeros años), lo que hizo que el precio medio sea de 2,911€ con una rentabilidad del 9,619% anual. Lo de estas acciones ha sido de traca. Y ahora, a las similitudes: a vueltas con los malos augurios sobre el mercado americano y el tembleque con el que diariamente nos obsequia el trilex, largué todo (salvo BME y por supuesto IBE), en una especie de "me pongo corto conmigo mismo", en una muy buena posición de liquidez... o en una muy mala, según se mire, ya que el dinero en el banco lo único que me está produciendo son sarpullidos. De momento, el oso no aparece por ningún lado, y me temo que como siga sin aparecer, voy a ser uno de los pringados que termine por no creérselo, vuelva a meterse en el primer bajoncillo que dé, y luego aparezca de verdad. Dicen que los B&H no van con las acciones, si no con los dividendos, pero como se meta una buena ostia con perdón, es posible que necesitemos años para compensar las pérdidas. Y eso descontando que las empresas damnificadas no rebajen o supriman dividendos.
Y así estamos. De momento me parece buena idea liquidar para comprar mejor, ya que rumores y posibilidades hay, pero como esto suba, nos meteríamos y entonces las probabilidades de cagarla podrían ser altas.
Conclusión del megarrollo: si están bien compradas, vendería un 50% y dejaría un 50% de liquidez para compensar posibles debacles, pero seguiría dentro con una parte. El tema de una vela a dios y otra al diablo.
Yo, de momento, sólo tengo cirios para satanás.
Saludos.