Coinbase demanda la
SEC y la
FDIC por no cumplir con las solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA). La empresa acusa a estos reguladores de intentar eliminar las criptomonedas del sector bancario. Según Coinbase, las autoridades financieras federales han utilizado todas sus herramientas regulatorias para paralizar la industria de activos digitales. Estas demandas buscan obligar a la SEC y la FDIC a cumplir con la FOIA.
Las solicitudes de FOIA enviadas a la SEC buscaban información sobre la investigación de «Ethereum 2.0». La SEC había cerrado esta investigación, pero Coinbase quiere transparencia sobre las decisiones regulatorias. History Associates, contratada por Coinbase, también solicitó información sobre investigaciones pasadas relacionadas con Enigma MPC y Zachary Coburn. La SEC rechazó estas solicitudes, alegando que su divulgación podría dañar procedimientos en curso.
En la denuncia contra la FDIC, Coinbase menciona las «cartas de pausa» enviadas a instituciones financieras, pidiéndoles detener actividades relacionadas con criptomonedas. Estas cartas, según Coinbase, formaban parte de un esfuerzo para eliminar servicios bancarios necesarios para empresas de activos digitales. La FDIC negó las solicitudes de FOIA, argumentando que revelar estas cartas afectaría la privacidad de las comunicaciones entre bancos y reguladores.
Coinbase ha respondido previamente a los reguladores. En abril de 2023, demandó a la SEC para obligarla a dar una respuesta clara sobre la regulación de criptomonedas. La SEC no ha emitido regulaciones específicas, pero ha propuesto reglas aplicables a criptomonedas. Además, la SEC ha tomado acciones coercitivas contra plataformas criptográficas, incluyendo una demanda contra Coinbase por operar sin registrarse.
La industria de criptomonedas critica a la SEC por «regulación mediante aplicación de la ley». El presidente de la SEC, Gary Gensler, sostiene que la mayoría de las criptomonedas son valores y deben regularse como otras inversiones. Esta situación ha generado tensiones entre reguladores y empresas de criptomonedas, destacando la necesidad de claridad en la regulación del sector.