Bienvenido al infierno, aunque ahora no te lo parezca.
Como la inmensa mayoría de los nuevos inversores has llegado justo en un fin de ciclo. Está en el guión, la "pérdida del miedo" tras un largo período de subidas y la entrada de un creciente número de novatos es uno de los signos del fin de ciclo. También está en el guión que, en la casi totalidad de los casos, los nuevos terminen considerablemente más pobres que cuando empezaron a invertir. En algunos pocos casos, entre ellos el mío hace ya 30 años, a mediados de los setenta, serán más pobres pero más sabios. En el resto, serán más pobres a secas.
Para empezar, no hay que dedicar mucho tiempo a leer, hay que saber lo justo, no demasiado, porque el exceso de información es tan peligroso como el exceso de comida. Sobre todo, huir de la prensa económica. Su información puede ser incluso útil, pero teniendo en cuenta que nada es lo que parece. Hay que ser un inversor muy avezado para desarrollar la capacidad de "traducir" la información, así que mejor no leer, antes que leer y comprender mal.
Libros sobre bolsa hay muchísimos, incluso si contamos sólo los traducidos al castellano. Entre tantos, hay bastantes que resultan interesantes, sobre todo para que el quiere convertirse en un especialista en la materia. Unos pocos son realmente valiosos y útiles para todos.
De momento, el único libro que debes leer es una joyita perfectamente ignota que, espero no sea demasiado difícil de localizar porque es de publicación muy reciente
"Un náufrago en la Bolsa" de Carlos Torres Blánquez Ediciones Urano. ISBN 84-95787-88-1
En teoría, entendiendo su mensaje y obrando en consecuencia tienes muchas posibilidades de no "naufragar". En la práctica, creo que casi todo el mundo está condenado a pagar la matrícula para inscribirse en la "Universidad más cara del mundo". No hay becas.
Pero, en el peor de los casos, al menos te lo pasarás muy bien, es muy divertido; y releyéndolo en el futuro te permitirá entender por qué perdisyr hasta la camisa con la maldita bolsa. Incluso, una vez entendido el por qué del fracaso, sacar las consecuencias, desarrollar tu propio sistema personal y convertirte en un "inversor de éxito" como se autodefine el autor, y como me podría autodefinir yo. Pero, ojo, que el éxito en la inversión es una cuestión de aptitudes más que de conocimientos, hay que tener una determinada "forma de ser" innata. Y lo que natura no da, Salamanca no presta.