A simple vista, sobretodo en el corto plazo, los mercados pueden parecer aleatorios y caprichosos, pero en el largo plazo todo se vuelve más previsible y transparente, es en el largo plazo done podremos encontrar una especie de patrón de comportamiento que tiende a repetirse a lo largo de la historia aunque con distintas frecuencias.
Una de las claves para capear bien al mercado es la de dotarse de un método de vigilancia que sea capaz de indicarnos de forma racional cuando el mercado está caro o barato, y que valores en concreto se pueden considerar caros o baratos en cualquier momento, independientemente de la evolución de los mercados. Si nos dotamos de mecanismos que nos señalen dichos valores y seleccionamos oportunamente los de mayor calidad, los mantenemos en cartera el tiempo necesario y los venderemos cuando los indicadores de oportunidad nos lo indiquen, posiblemente compraremos en un momento oportuno, mantendremos razonablemente y venderemos cuando la oportunidad lo indique.