Re: Iberdrola, Abertis, CF Alba y las opas de ACS
Agustín Marco - 23/07/2010 06.00h
Giro de 180 grados en la compraventa de Abertis. Según aseguran fuentes próximas a la operación, La Caixa se plantea no seguir adelante con una transacción que le había generado problemas con el Banco de España y con parte de las fuerzas políticas de Cataluña. Si se retira, la operación se reducirá a la adquisición de un paquete sustancial en manos de ACS por parte de CVC que pagará menos al no tener el control de la sociedad.
Así se expuso ayer en la reunión mantenida a las 11 horas por los bancos que formaban parte del grupo de financiadores o club deal, en la que quedaron patentes los problemas para conseguir los 12.000 millones necesarios para lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre la concesionaria de autopistas y telecomunicaciones. Aunque el préstamo se había reducido desde los 8.000 millones iniciales a 5.300 más otros 1.000 a través de una línea de crédito, lo cierto es que los 12 bancos que todavía seguían en el club deal no habían obtenido el visto bueno de sus comités de crédito. Hasta ayer, solo habían firmado siete.
Fuentes próximas a La Caixa sostienen que en realidad nunca ha habido ‘operación Abertis’, ya que ni se ha tratado en los comités de dirección semanales ni en el consejo de administración. Las mismas fuentes aseguran que la venta del grupo catalán participado por la caja y por ACS en un 28 y un 25%, respectivamente, ha sido una operación más de las tantas que se plantean.
Desde el entorno de la segunda caja española se sostiene que la venta de Abertis siempre ha sido una iniciativa de Florentino Pérez y de Borja Prado, presidente de Mediobanca, el banco asesor de ACS. Argumentan que La Caixa solo ha pretendido ayudar a un socio para encontrar una solución a su objetivo de obtener liquidez para afrontar sus deudas y que, en cualquiera de las posibilidades que se han analizado, siempre permanecería como socio de referencia de Abertis.
Así se había planteado en el diseño actual, ya que aunque el grupo presidido por Isidro Fainé vendería su 28% a la par que ACS, posteriormente recompraría ese mismo paquete a través del vehículo constituido a tal efecto junto con CVC Capital Partners. La operación era rentable porque La Caixa y la constructora conseguirían grandes plusvalías y después volverían al accionariado gracias a la financiación concedida por los acreedores.
Sin embargo, al Banco de España no le gustó ese esquema. En la reunión que tuvo con los responsables de la entidad de ahorro le sugirió que destinara los ingresos obtenidos por la venta a reforzar su capital y no a reinvertirlos parcialmente en un grupo mucho más endeudado, ya que Abertis pasaría de tener 12.500 millones de deuda a más de 18.000, con la más que posible pérdida de su calificación financiera.
Ante esta tesitura, La Caixa, que ha tenido que dar explicaciones a las agencias de rating por las implicaciones que tendría esta compraventa, se plantea ahora no participar en el proceso en primera línea. En su lugar, estudia la opción de vender tan solo un trozo de Abertis, entre el 5 y el 10%, y quedarse con cerca de un 20%. Fuentes financieras explican que esta segunda alternativa siempre ha estado encima de la mesa y que no supone ningún cambio sustancial en la estructura de la operación.
Consecuencias y el precedente de Repsol
Sin embargo, si supondrá una variación significativa. En primer lugar, porque CVC no tendrá posición de control, con todas las implicaciones fiscales que tendría para una firma de capital riesgo. Eso podría solucionarse con el lanzamiento posterior de una OPA con el compromiso de La Caixa de no acudir, lo que reduciría el importe de la compraventa en entre 2.500 y 3.000 millones.
La otra consecuencia es que el precio al que CVC compraría su participación a ACS sería inferior al pactado en un principio y que oscilaba entre los 16 y los 17 euros por acción. Al no tener el dominio de la gestión, la prima sería menor, por lo que la constructora ingresaría menos dinero del estimado.
No es la primera vez que La Caixa cambia de planes en mitad de la partida. Ya lo hizo a finales de 2008 cuando Sacyr Vallehermoso había ordenado encontrar un comprador para su 20% de Repsol. La entidad dirigida por Fainé anunció públicamente en noviembre de ese año que, de llevarse a cabo esa operación, vendería un 9% de su participación del 14% en la petrolera. Pero cuando observó que las conversaciones con los supuestos interesados no fructificaban, comunicó –el 29 de diciembre- que no se desprendería de su paquete
http://www.cotizalia.com/en-exclusiva/caixa-plantea-no-vender-abertis-cvc-acs-20100723-55549.html