Como no le va a faltar fuerzas, año doble electoral en España donde no va a salir un partido mayoritario y con Grecia a las puertas del próximo experimento europeo al estilo Chipre. Para colmo le quitas el contrapeso de las carteras con beneficios fiscales a largo plazo y el consuelo del dividendo libre de impuestos para los largo placistas, con lo cual en mi caso si un día me levanto con mal pie y lo veo negro, vendo todo, cosa que ahora no hacía por el incentivo fiscal del 21% al largo plazo.
Vamos que el año que viene el Ibex va a ser una auténtica montaña rusa, marica el último.
Creo que muchos días habrá mucha volatilidad, bajadas y subidas que ahora parecen brutales del 3% intradía como cosa habitual, como en el 2010 y 2011.