Mapfre, la mayor aseguradora española, dejará de ser mutua para poder captar en la bolsa fondos que le permitan crecer con fuerza mediante compras que ahora no están al alcance de su mano.
“Hemos tenido más ganas de crecer que capacidad para poder hacerlo”, señaló ayer José Manuel Martínez, presidente del grupo.
La estructura actual de Mapfre Mutualidad, la cabecera del grupo, no le permite hacer ampliaciones de capital. Sí puede hacerlas a través de su filial cotizada Corporación Mapfre, pero al convertir ahora el negocio de su mutua en sociedad anónima e integrarla en Corporación, aumenta el valor del grupo en el mercado y por tanto su capacidad financiera para captar fondos.
La actual fórmula jurídica de mutua de Mapfre “no era suficiente para abordar los proyectos necesarios para crecer en dimensión y eficiencia en los mercados en los que opera y para conseguir una presencia efectiva en los mercados objetivo –España, Europa y Estados Unidos– lo que requeriría desembolsos sustancialmente superiores a los realizados hasta ahora”, señala el informe del consejo de administración de Mapfre Mutualidad.
La propuesta de reorganización se someterá a la aprobación de la asamblea el próximo 15 de junio. “Actualmente existen en los mercados oportunidades de adquisición que sólo podrían abordarse con holgura con las reformas propuestas”, añade, según Martínez.
Reorganización innovadora
La reorganización de la aseguradora es innovadora en el mercado español. Está marcada por una prioridad absoluta: el grupo no puede quedar desprotegido y ser víctima de una opa por parte de alguno de los grandes grupos aseguradores internacionales dispuesto a hacerse con Mapfre si pudiera.
Nueva filial de automóviles
La cabecera del grupo, Mapfre Mutualidad cederá su negocio de seguros de coches a una nueva entidad, Mapfre Automóviles, que nace como filial de la actual Corporación Mapfre, que cotiza en bolsa.
Al mismo tiempo, las acciones que ahora son propiedad de Mapfre Mutualidad y que le dan el control del 55% del capital de Corporación Mapfre, pasarán a la nueva sociedad hólding Cartera Mapfre. Esta última integrará también todas las filiales actuales de Mapfre Mutualidad: Mapfre América, Mapfre Re, Mapfre Asistencia, Mapfre Seguros Gerais y Banco Caja Madrid-Mapfre, entre otras.
Una vez cerradas estas cesiones –que conllevarán la liquidación de Mapfre Mutualidad–, la nueva hólding Cartera Mapfre aportará a la Corporación todas estas participaciones mediante una ampliación de capital con aportaciones no dineraria, que “se llevará a cabo en condiciones de mercado”. Las acciones de Corporación se valorarán por su cotización media (al cierre del mercado) de los últimos treinta días. Los activos aportados por Cartera Mapfre a Corporación serán valorados por Morgan Stanley, que contará con la colaboración de las firmas Towers Perrin y Watson Wyatt. Citigroup, el principal asesor de la aseguradora en esta operación, emitirá un informe sobre la ecuación de canje, que se conocerá a finales de junio.
Sin derecho preferente
La ampliación no tiene derecho preferente para los accionistas minoritarios de Corporación, que poseen a través de la bolsa el 45% del capital de esta sociedad, que pasará a denominarse Mapfre SA.
A los mutualistas de Mapfre Mutualidad, y a los que lo hayan sido en los últimos tres años, se les dará la opción de convertirse en accionistas de la futura Mapfre SA o recibir en metálico el valor de su participación en la nueva sociedad, que en conjunto podría ascender a alrededor de 400 millones de euros, lo que podría suponer, según cálculos del mercado en torno a cien euros para sus casi cuatro millones de mutualistas.
Participación superior
Tras la ampliación de capital, Cartera Mapfre tendrá una participación en Mapfre SA muy superior a la que ahora tiene Mapfre Mutualidad en Corportación. Los directivos del grupo no han concretado cual será esta participación, “ya que dependerá de las valoraciones que hay que reali