Vemos clara, la política de estímulos de USA, que le está llevando a una reducción considerable del coste de la deuda y a un crecimiento mayor que en Europa, pero la vieja Europa, que seguía el neoliberalismo antes tan americano, no entiende que "las reglas de la economía, puede que hayan cambiado, de verdad".
Estas políticas son profundamente erróneas y suponen una nota de suicidio económico. Están dañando enormemente a las clases populares de aquellos países. Y se están justificando con una serie de argumentos que no tienen ninguna validez científica. Se está diciendo, por ejemplo, que todas estas políticas son necesarias para no dejar una enorme deuda a nuestros hijos y nietos, ignorando que el efecto de esta austeridad tendrá un efecto muy negativo sobre el nivel de vida de nuestros hijos y nietos, pues, consecuencia de tales políticas, el PIB que recibirán será mucho menor que el que hubieran recibido si no se hubiera ralentizado el crecimiento económico como resultado del descenso del estímulo económico, consecuencia del recorte del gasto público. Las políticas de austeridad están causando una reducción de la tasa de crecimiento económico, con lo cual, el tamaño de la tarta, es decir, del PIB, que hereden nuestros hijos y nietos será mucho menor.
Otro argumento que se utiliza en la ideología neoliberal que domina los establishments políticos y mediáticos de la UE (incluyendo España) es que hay que “recuperar la confianza de los mercados”, eslogan que se utiliza para subrayar la importancia y necesidad de anteponer los intereses y beneficios bancarios (“de los inversores” se dice) por encima de todo. La situación paradójica es que las propias agencias de valoración de los bonos del estado (muy próximas a los bancos) están indicando que el mayor problema que perciben en los países como España, es “la fragilidad de sus economías”, que es la manera amable de indicar que tales economías no crecen. Así, en el informe de la Agencia Moody donde se habla de revisar la calificación sobre la deuda soberana de España, para bajarla de categoría se lee que la causa de esta decisión es “la débil perspectiva de crecimiento de su frágil economía”. Los economistas neoliberales (que siempre cuentan con enormes cajas de resonancia en los medios de información y persuasión españoles) también utilizan, para justificar tal austeridad, el argumento de que los elevados déficits y la elevada deuda absorben dinero que debiera estar disponible para el mundo empresarial para que invirtiera. Tal argumento ignora que la falta de inversiones se debe precisamente a la escasa demanda creada, resultado de la reducción de los salarios y del gasto público, medidas que ellos están proponiendo. Y así un largo etcétera.
La pregunta que el lector se hará es ¿por qué si estas políticas son tan dañinas, se están llevando a cabo, incluso por gobiernos (como el español) que en periodos de pre-crisis han mostrado tener sensibilidad social y receptividad a los deseos de las clases populares? Y una parte de la respuesta es que la mayoría de gobiernos en la UE son de derechas. Y están aprovechando la crisis para conseguir lo que han deseado durante muchos años, es decir, reducir y/o eliminar el estado del bienestar y bajar los salarios. Y otra parte de la respuesta es el enorme poder del capital financiero -la banca-, que es el mayor beneficiario de estas políticas y tiene un enorme poder político y mediático. No son “los mercados financieros”, sino la banca la que está detrás de todas estas políticas de austeridad, y que son los que promueven el dogma –el dogma neoliberal- que se impone.
En España, la influencia de la banca en los equipos económicos de los gobiernos (sean conservadores o socialistas) ha sido enorme, siendo el Banco de España (cuyo gobernador ultraliberal fue nombrado por el gobierno socialista) el mayor portavoz de tal poder fáctico -la banca-. Véanse las similitudes entre las propuestas del BBVA y las del Banco de España. Sus recetas son: mayor facilidad de despido, menores salarios, menor protección social, menor gasto público social, mayor bajada de impuestos y no subida para las rentas superiores (manteniendo la regresividad fiscal que caracteriza el sistema impositivo español, responsable, en gran parte, de que seamos el país de la UE-15 con mayores desigualdades sociales). Es predecible que las derechas apoyen tales políticas. Y el PP y CIU estén ahí esperando poder llevarlas a cabo lo más pronto posible. Pero, ha sido un gran error de los partidos gobernantes de centro izquierda el seguir tales políticas, que han desmoralizado y desmovilizado a sus bases electorales. País tras país, en la UE, se ha visto un enorme crecimiento de la abstención de aquellas bases en los procesos electorales que han determinado el enorme descenso del apoyo electoral a aquellas opciones de centroizquierda, que me temo ocurrirá también en las próximas elecciones legislativas en España, a no ser que se reviertan tales políticas.
http://www.vnavarro.org/?p=4610#more-4610
¿Es preocupante una elevada deuda pública? La respuesta es que depende de cómo se genere. Por ejemplo si una familia se ha endeudado para irse de vacaciones al Caribe, el carácter de la deuda es distinto al endeudamiento que la familia haya adquirido para facilitar los estudios de los hijos o para comprarse un coche necesario para ir al trabajo. En estos dos últimos casos, los gastos son inversiones necesarias para aumentar ahora o en el futuro la renta familiar. En el primer caso, la deuda familiar era un consumo y no una inversión.
Pues lo mismo ocurre en el caso de los Estados. Los estados pueden endeudarse para pagar los recortes fiscales que benefician a los ricos (como ha ido ocurriendo en gran parte de los países de la UE, incluyendo España, donde las reformas fiscales regresivas han beneficiado a las rentas altas y al mundo financiero y empresarial, siendo ello una de las causas del crecimiento de la deuda pública. (Ver mi artículo “Las políticas Fiscales Neoliberales, Público. 08.07.10). Esta es una deuda no productiva, pues se ha generado para proteger las rentas de los ricos. Pero los estados pueden endeudarse para invertir en infraestructuras físicas y sociales necesarias para incrementar la productividad, el crecimiento económico, la creación de empleo y el estándar de vida presente y futuro. De ahí que en caso de que el Estado no se endeudara para hacer estas inversiones, el estándar de vida de los hijos sería peor que el de sus padres, punto en el que es preciso insistir, pues los que quieren eliminar el déficit y la deuda siempre subrayan que tener una deuda elevada es penalizar a los hijos, que tendrán que pagarla. Es al revés, sin tales inversiones, no se mejorará el país en el que vivirán nuestros hijos y nietos.
Estos puntos elementales, que se enseñan en los cursos introductorios en las Políticas Públicas, se ignoran constantemente por economistas y políticos neoliberales, que asumen que todos los déficits y todas las deudas públicas son malos. Y de ahí su erróneo consejo de que hay que eliminarlos. La realidad, sin embargo, es distinta al dogma neoliberal. Y, tal como está la economía, la reducción del déficit y de la deuda pública hará mucho daño, pues su disminución facilitará la recesión. En este momento que la demanda de productos y servicios es muy escasa (consecuencia de la crisis económica y financiera), es urgente e importante que haya una demanda pública a base de aumentar el gasto público, incluso a costa de aumentar el déficit y la deuda pública.
http://www.vnavarro.org/?p=4562#more-4562
Es una pugna entre los que quieren que se remunere la renta fija más y vivir de las rentas y los que piensan que la base del capitalismo, es asumir riesgos de inversión, para obtener más beneficios en el presente y en el futuro.
Los que se han movido de bajos rendimientos, a la Bolsa, nos indicarán quien ganará si el miedo o el auténtico liberalismo económico.
Un saludo