“Si Alemania dice lo que dice es porque va a ser así. Habrá defaults soberanos. Se trabaja en ello”
Moisés Romero (Lacartadelabolsa)
“Los alemanes vuelven a la carga y se reafirman en su propuesta de que los inversores privados deben pagar los platos rotos de la deuda soberana, llegado el caso. Recuerda que se armó un revuelo espectacular en los mercados a primeros de noviembre, cuando Wolfgang Schäuble, ministro de finanzas alemán, propuso un modelo de rescate para países de la UE en el que acreedores privados deberían renunciar a parte del dinero que se les debe en una segunda fase.
En la primera fase si un país entra en problemas de liquidez, la UE pone en funcionamiento un plan de ajuste como en el caso griego e irlandés. Durante esa fase, la fecha de vencimiento de los bonos de deuda estatal podría prolongarse. Días después, el pasado 12 de noviembre, la UE trató de calmar a los mercados asegurando que la deuda en circulación no sufriría quita -reducción del valor nominal del bono- alguna, aunque ni siquiera se mencionaba ese término en el comunicado. Y en esas estábamos, tan felices y contentos, cuando Axel Weber, consejero del BCE y presidente del Bundesbank, vuelve a tocar la fibra más sensible al reiterar el lunes que los inversores privados no deberían ser librados de sus responsabilidades”, me dijo ayer el analista jefe de una de las grandes gestoras de fondos nacionales.
“O dicho de otra manera, mas fuerte y claro: la deuda soberana de los países de la UE dejaría de estar garantizada. Y si esto lo dicen los alemanes, por algo será ¿No? Esta claro que la posición alemana es claramente indicativa de que la posibilidad de que se produzca un impago en Europa es muy elevada. Y siguiendo el guión alemán,o sería que los bancos, los principales inversores en deuda soberana, tendrían que asumir las pérdidas que les correspondieran...”, añade.
“En nuestra gestora consideramos que el batacazo de los mercados se explica tanto por esta expectativa, como por la creencia generalizada de que los países periféricos de la zona euro han entrado en una espiral perversa, en un círculo viciado de especulaciones sobre los próximos candidatos a engrosar la lista de auxiliados por el Fondo Monetario Europeo y la Unión Europea. Es una mezcla con efectos letales. Los mercados, por tanto, parecen tener claro que se van a producir defaults soberanos (quitas parciales y reestructuración de deuda) y nuevas víctimas de países periféricos. España sigue en el punto de mira”, continúa.
“¿Cómo parar los golpes? Los expertos han manejado recientemente algunas hipótesis, como la creación de un Tesoro Único Europeo, al igual que ocurre en Estados Unidos. Ahora mismo, existen tantos bonos como países existen en el euro, que compiten por colocarlos. Con un único emisor habría un único bono. Un Tesoro Único serviría como un instrumento útil para abordar problemas de financiación a nivel comunitario y enfrentar impagos de deuda, según explica Juan Ignacio Crespo en un estudio publicado por el Instituto Elcano. También se ha hablado de Monetizar la Deuda, es decir, el BCE tendría que emitir más dinero para pagar el principal de los bonos”, concluye.
Y un apunte final en este encuadre: Mohamed El-Erian, CEO de Pacific Investmet Co. (Pimco) y que posee el mayor fondo de inversión del mundo, considera que la única medida que podría funcionar para solventar la crisis de deuda en Irlanda (y por extensión al resto de los países en crisis de la periferia europea) sería la: SUSPENSIÓN DE PAGOS Y DEVALUACIÓN. Estas opciones son aún políticamente impensables, pero cuanto más tiempo se tarden en adoptar, empeorarán las consecuencias económicas para Europa y mayor será la probabilidad que la crisis pueda engullir a toda la zona euro.
“Dada la fuerza innegable de los países centrales de la Zona Euro, anclados por una Alemania sólida y robusta económicamente, es posible reestructurar una suspensión de pagos ordenada y devaluar, de manera que el país en cuestión salga de tal proceso con una fuerte posición fiscal y con perspectivas de crecimiento saludables. Pero cuanto más esperemos, más difícil se hará”.