Muy agradecido, apreciado compañero rankiano Respes.
Agradecido igualmente por unirse a la oración grupal por la supervivencia en condiciones dignas de las personas.
En el Derecho Español, o si se prefiere, en el Ordenamiento jurídico, no solamente existe el derecho penal. También hay sectores de leyes clasificadas como Derecho Civil, Derecho Administrativo, Derecho Mercantil, o Derecho Actuarial.
Las moscas, compañeros rankianos, no se cogen a cañonazos.
El estadito no tiene ninguna legitimidad constitucional, interpreto el texto de la constitución, para diseñar un sistema penitenciario de malestar. Máxime, porque todos son titulares del derecho absoluto a no ser sometidos a torturas, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Derecho absoluto que no cede en ninguna parte del territorio nacional, y derecho absoluto que no admite discriminaciones en su aplicación y vigencia jurídica.
Nosotros, pobres desvalidos, somos víctimas. Nosotros, ovejitas, somos carne. Nosotros, confiados, somos presa.
Los intérpretes de la Constitución y las leyes son juristas, no son compiladores como dijo el compañero rankiano que está a favor del código penal ...
La protección del dinero de la gente no se puede instrumentar por mecanismos naturalmente productores de malestar, sufrimiento, desesperación, segregación familiar, modificación y supresión de la personalidad, la voluntad y la libertad del indivíduo.
La interpretación del Tribunal Constitucional de la declaración normativa del derecho a la libertad personal de cada individuo, ya incorporada poco a poco en las leyes en estos últimos tiempos, dice que ni en las disposiciones normativas ni en la aplicación de las normas, se puede actuar con desproporcionalidad, ni se pueden aplicar restricciones de libertades y derechos que no sean necesarios ni oportunos al caso concreto.
Aplicar procesos penales a cosas no sangrientas, cuando el sistema procesal penal y el sistema penitenciario ocasiona una amplia destrucción de esperanzas, una enajenación evidente en el individuo, una desvinculación de la realidad de los integrantes de las familias de los procesados e internados, una sensación de absoluta inseguridad y manipulabilidad frente a los demás por parte de unos y otros; una forma de vida maloliente, oscura y sufrida; un sistema de anticompañerismo y presencia reforzada de la amenaza y presencia constante de la vigilancia y el control sobre esferas de la personalidad sin embargo tuteladas por el derecho a la intimidad y la integridad moral (aplicar procesos penales y sanciones penales a bobadas, decía) opino con la constitución en la mano, es una tortura psicológica evidente, que ninguna instancia ni nadie se puede permitir (artículo 9.1 de la Constitución)
Con todo, si alguien me dice alguna comuna secreta para vivir en comunidad, olvidándome de salir a la calle en años, me apunto... más que nada porque la convivencia con los demás es la masa que utilizan los sacrílegos en este país para convertir personas en muñecos de porcelana previo proceso de horneado sufriente
Saludos