Ese argumento me gusta. Si los mercados no han caído con el rescate de Portugal; si los mercados no han caído con el terremoto/tsunami/catástrofe nuclear de Japón; si los mercados no han caído con la crisis del norte de África y Oriente Medio; si los mercados no han caído con el alza del petróleo; si los mercados no han caído con la subida de tipos; si los mercados no han caído con la operación fallida de la CAM y el rescate de las cajas; entonces los mercados no van a caer por nada.
Tenemos despejado el camino. ¿12.000? Por qué conformarse con tan poco. Si los mercados no han caído con la media docena de crisis que se han producido en estos últimos dos meses, a buen seguro que cuando no haya crisis todas las semanas habremos de volver a los máximos sin dificultad alguna. 16.000 a la vuelta del verano.
Al fin y al cabo los mercados son eficientes y descuentan correctamente todo lo sucedido. Parece mentira que se llegara a la situación de 2008, habiendo descontado los mercados de forma tan eficiente el tema subprime en 2007, o el apalancamiento del sistema financiero.
Te olvidas convenientemente de la contrapartida. De los muchos que venden inversiones sin riesgos, que venden un Ibex alcista, que venden que el problema de la deuda está solucionado. De vender espectativas positivas vive muchísima más gente que de vender espectativas negativas, pero el parecer eso está bien y lo otro mal. Y eso a pesar de que cuando uno espera una evolución negativa y no se presenta lo único que pierde es la posibilidad de hacer buenos negocios, cuando uno espera una evolución positiva y no se presenta, pierde sus ahorros. Los que defienden que los mercados van a seguir subiendo a pesar de todas las crisis, son mucho más peligrosos para el bolsillo que los que defienden lo contrario. Y fallan tanto los que predicen una cosa como los que predicen la contraria, porque el futuro no lo conoce nadie.