Una historia matutina:
Antes de ser un respetado hombre de negocios (jajajajaja) malvivia en un barrio mas chungo que otra cosa, pero me gustaba cuidar un jardincillo que tenia en la puerta de casa.
Las plantas y flores crecian hermosas y grandes, pero un dia empezaron a estar feas y pochas, de repente, hasta que me di cuenta de que un vecino hacia que su perro mease y cagase en mis plantas, envidia, estupidez, no lo se.
La cuestion es que por las buenas no entraba en razones y parecia incluso ufano de mis esfuerzos por explicarles que habia un monton de sitios donde su perro podia soltar su mierda, que no la tomase con mi jardincito que daba color a tan triste sitio.
PEro nada el tipo seguia y seguia, pense en poner comida envenenada, pero creo qeu ls animales son mejores qeu las personas y el pobre no tenia culpa de que su dueño fuera un desgraciado.
Al final tuve que llamar a unos amigos y le dimos tal "susto" al caballero que se le quitaron las ganas de seguir jodiendome el jardin y aun se aparta cuando me ve.
Y ahora la historia se repite, el jardin es GOW, el perro las operaciones cortas y el dueño Interdin, Benito y demas, la vida me ha enseñado que la gente no aprende por las buenas, solo a palos y esperaba que mi amigo Jenaro como prometio les metiera un palo tan grande que les hiciese vomitar de angustia solo de pensar en acercarse al jardin de nuevo, sin embargo se siguen cagando en el jardin y de Jenaro no se sabe nada, solo que se mudo a un barrio mejor.