El dueño de Gowex ya debía en 2013 casi 30 millones de euros
Jenaro García se autoinculpa para salvar a la familia y se disculpa por Twitter
Sus principales clientes y proveedores estaban ligados a los propios directivos de Gowex
El juzgado investiga el fraude en Gowex. EFE
CARLOS SEGOVIA Madrid
Actualizado: 07/07/2014 13:32 horas
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«No aflojar. Cuando el destino y la suerte se confabulan contra uno, hay que sacar del último rincón del morral humano, la dura sencillez de estas dos palabras». El ya ex presidente y dueño de Let's Gowex, Jenaro García, tenía siempre esta nota colgada en su despacho. Quizá estaba esperando un día como el de ayer, en que tuvo que capitular y confesar al juez que ha sido durante estos años un formidable actor que ha burlado, de forma inquietante, todos los controles españoles que debían impedir que una empresa engañara así a los inversores.
García ha llegado a colocar en Bolsa un 40% del capital de la empresa Gowex, 27 millones de acciones en Madrid y Nueva York. Tras un último intento la semana pasada de negar la realidad que había denunciado la firma Gotham City Research, Jenaro García ha terminado hincando la rodilla este fin de semana.
El sábado optó por intentar exculpar a su esposa Florencia y al resto de miembros del consejo de administración de Gowex, y asumir él el engaño con este comunicado: «El consejo de administración de la sociedad comunica que el día 5 de julio, a las 16.00, y en la sede social de la sociedad, el Sr. García Martín, consejero delegado y presidente, ha manifestado ante distintos consejeros que las cuentas de la sociedad de, al menos, los últimos cuatro años no reflejan su imagen fiel, atribuyéndose la autoría de esta falsedad».
Ayer pidió «perdón a todos» desde su cuenta de Twitter y anunció que había acudido voluntariamente al juzgado a confesar. De no hacerlo, era seguro que la Fiscalía Anticorrupción abriría diligencias de inmediato para que declarara, al estar previsto en el Código Penal el delito de abuso de mercado por facilitar información falsa a los inversores con hasta cuatro años de prisión.
García se personó en el juzgado de guardia de la Audiencia Nacional y entregó su confesión por escrito, documento que esta misma mañana ha sido enviado a reparto, y a lo largo del día será entregada al juzgado de la Audiencia Nacional al que se asigne el caso.
Gowex anunció también que suspende pagos solicitando concurso de acreedores. El último dato oficial, a cierre de 2013, es una deuda de 29,78 millones de euros, con una línea de 8,9 millones del ICO, cuyo riesgo es asumido por las entidades financieras que lo comercializaron, y préstamos de seis millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
También reconoce una deuda a esa fecha con proveedores de 23,18 millones. «Aunque los clientes y proveedores hay que mirarlos con mucho escepticismo», asegura un ex directivo de la firma tecnológica. Éste se remite al informe con el que Gowex saltó al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en febrero de 2010 y en el que menciona como principales clientes y proveedores a sociedades como Línea Informática y Panel Consulting que, en realidad, están vinculadas, según el Registro Mercantil, al secretario general del consejo y director financiero Francisco Martínez Marugán. «Gowex hincha sus cuentas con empresas vinculadas», afirma este ex directivo, que asegura, también, entra en este montaje la firma Seasuntel.
El informe de salida a los mercados fue validado a ojos de los inversores por el consejo de administración del MAB -dependiente de Bolsas y Mercados Españoles (BME)- y por M&A Auditores y Ernst&Young. Caja Madrid Bolsa colocó las acciones. Bankia y Banco Espírito Santo colaboraron después, en diciembre de 2012, en la ampliación de capital de 18 millones que lanzó Jenaro García en Madrid y Nueva York.
«Estoy dispuesto a colaborar con la justicia, encaro las cosas», aseguró en Twitter el ex presidente de Gowex. Cuando su empresa se incorporó al MAB,en 2010, reveló que tenía un 79,66% de acciones de la sociedad, parte de ellas desde la firma Bioltelgy en Luxemburgo. En las últimas cuentas depositadas limita su participación al 52%, que llegó a valer en Bolsa 800 millones, hasta que Gotham lo valoró en «cero».
"Abuso de mercado"
La pregunta es cómo llegó García hasta aquí, esquivando todos los controles en los que confían los inversores del MAB. El consejo de administración de BME -que cuenta entre sus accionistas a los principales bancos del país- acordó ayer, en una reunión de urgencia, trasladar el caso a la CNMV por implicar «abuso de mercado» con «muy graves implicaciones». El consejo de BME también requirió a la empresa que explique «todos los extremos» de su confesión y anunció que la cotización de Gowex seguirá suspendida «de forma indefinida». Demasiado tarde para muchos inversores.
«Jenaro quizá ha ido huyendo hacia adelante ante la presión de los inversores», aseguró uno de los 100 empleados en plantilla, que advierte haberse enterado, como el resto, por la prensa. «Es un personaje que se ha ido creyendo sus propias mentiras, por eso se hacía creíble», afirmó por su parte el ex directivo.
La última muestra al más alto nivel fue el pasado 3 de marzo, cuando recogió de manos del propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el premio Start-Ex por «liderar la creación de Ciudades Wi-Fi, prestando conectividad Wi-Fi Gratis y Premium en calles, parques y plazas, comercios y medios de transporte».
El área de cobertura de la compañía se extiende en estos momentos a más de 80 ciudades a escala nacional e internacional, gracias a los acuerdos público-privados con administraciones públicas, franquicias, asociaciones y empresas de transporte.
Tras escuchar a premiados como Jenaro García, Rajoy y el ministro de Economía, Luis de Guindos, comentaron la necesidad de «poner de moda» este tipo de empresas para que sean «referentes» de los emprendedores. El ex presidente de Gowex exponía los éxitos de su empresa con contundencia e, incluso, con lágrimas en los ojos en momentos históricos, como el toque de campana en la salida a Bolsa.
El hecho de que las cuentas sean falsas no significa que sus contratos existan y que su tecnología sea real. «Fue una buena idea el negocio de lanzar una plataforma para que cualquier usuario se pueda conectar en diferentes redes con múltiples proveedores y esquivar así el oligopolio de los operadores de telecomunicaciones, pero el negocio tenía más sentido antes que ahora», señala el citado ex directivo. En su opinión, es asombroso que nadie analizara el informe de salida a Bolsa, en que se aseguraba que vendiendo Wi-Fi gratuito se habían facturado 21 millones en 2008 y otros tantos en 2009.
