Clínica Baviera, el buen ojo marca
Los pocos accionistas minoritarios de Clínica Baviera, con un pie más fuera que dentro del mercado, están encantados con la marcha del grupo en los últimos meses. La compañía ha cerrado el primer trimestre con un beneficio de cerca de 8 millones de euros, lo cual supone multiplicar casi por cuatro los contabilizados en marzo de 2020. Este rendimiento ha sido posible por el impulso de la facturación.
Las ventas de la sociedad oftalmológica han crecido más de un 40% y se han situado por encima de los 41 millones de euros. Todas sus áreas de negocio han crecido a buen ritmo en estos primeros meses del año. La facturación subió un 42,7% en España, un 45,5% en Italia y un 32,3% en Alemania. Su resultado operativo se ha disparado hasta los 11 millones de euros, un 242% más.
Cifras que han permitido al consejo de administración proponer un dividendo de 0,552 euros brutos por acción con cargo a reservas de libre disposición para el próximo 28 de mayo, lo cual supone una rentabilidad del orden del 4% sobre su precio actual.
Las acciones de Clínica Baviera cotizan a más de 14 euros después de la fuerte subida protagonizada tras conocerse la positiva evolución de sus cuentas. Muy cerca ya de los máximos de 2018 tras la adquisición un año antes de la mayoría del capital por parte del grupo asiático Aier Eye que en la actualidad controla el 79,8% del grupo.
Una operación que con el tiempo ha demostrado ser todo un acierto. La firma mantiene un fuerte perfil alcista que apunta directamente hacia los máximos de 2007, sobre los 18 euros por acción, registrados poco después de salir a Bolsa. Pese al tiempo transcurrido desde la llegada del grupo chino, en el mercado no se ha dejado de especular nunca con una posible opa de exclusión y ahora podría ser un buen momento tras los recientes avances del valor.