Buenas tardes Yo mismo,
Creo que la cuestión aquí no es cuándo se puso a parir al BCE. De hecho, en el Blog de Garrigasalt existen entradas anteriores. Pero eso no justifica la crítica en sí. El BCE se creó para la estabilidad de precios. Esa es su misión. No se les puede pedir que intervengan en las políticas económicas de las naciones integrantes de la Unión. Eso sería una injerencia del todo punto ilegal, según como está redactado a día de hoy el TUE.
Me parece muy bien que haya economistas que defiendan las medidas extraordinarias del BCE. O incluso que cambie de posición y de finalidades. Pero hay que hacerlo partiendo de la base de una nueva redacción del marco normativo. Si no, es obvio (como está pasando a día de hoy) que cada país barra hacia su casa: o sea, que unos defiendan que actúe el BCE para salvar a los periféricos, y otros defiendan el cumplimiento a rajatabla de los acuerdos de la Unión. Y por eso mismo, estamos donde estamos. Como no se hacen las cosas bien, ahora vienen los líos y las disensiones entre gobiernos.
La solución, que es la que apuntas en tu blog, es precisamente el cambio de paradigma político, la restructuración de Europa, porque está visto y comprobado que el sistema actual no funciona. Pero mientras no metan mano a las normas, el BCE tiene que cumplir con sus obligaciones, que, recordemos, es la estabilidad monetaria. Todo lo demás es extralimitar las funciones del SME en su conjunto y tirar más de una cuerda que ya está en el punto de fractura.